Gastronomía
Los cinco restaurantes imprescindibles para comer calçots
Tarragona, Barcelona y Madrid ofrecen uno de los platos más esperados de la temporada
Si hablamos de calçots estamos hablando de una de las citas gastronómicas más importantes de Cataluña y que el pasado mes de noviembre dio su pistoletazo de salida. Esas cebollas blancas cada vez tienen más adeptos, por lo que hay que saber en qué lugares se pueden saborear en su punto y con la salsa adecuada. Estos son algunos de los restaurantes que hacen del calçot una delicia, algo más que un producto de una temporada que se extiende hasta el próximo mes de abril. Es el momento de ponerse el babero y prepararse para un viaje gastronómico que debería tener su apogeo en la Gran Fiesta de la Calçotada que se celebra el último domingo de enero en Valls.
Cal Ganxo. Situado en Masmolets (Tarragona), este restaurante, abierto desde 1980, ha hecho de las calçotades todo un acontecimiento gastronómico. Desde hace años es un referente de la cocina más tradicional y de corte familiar. Es el único restaurante de Valls que solamente sirve calçotades. Sus calçots se cuecen siguiendo las viejas costumbres, es decir, sobre la llama de los sarmientos y se sirven al momento, envueltos con papel de periódico y sobre tejas. El otro punto fundamental es su tan aplaudida salsa.
Masia Fontscaldes. Situado en Fontscaldes (Tarragona), es otro de los grandes templos para los amantes de los calçots. Ubicado en una imponente masía, este restaurante sigue los patrones más tradicionales en su cocinado, es decir con sarmientos, para un menú con calçots y acompañados con su respectiva salsa.
Restaurant Carme. Ubicado en la calle Valladolid, en el barcelonés barrio de Sants, a muy poca distancia de la estación de trenes, la calçotada es una de las grandes especialidades de esta casa, también con la posibilidad de poder llevar a casa este menú que se complementa con una parrillada de carne a la brasa acompañada de patatas al caliu, “mongetes” y allioli. El romesco de Carmen es su salsa por excelencia.
Bodega Joan. Otro establecimiento a tener en cuenta en Barcelona, en este caso en la calle Rosselló, a la hora de plantearse una calçotada. Inaugurado en 1942 como un lugar dedicado a la venta de vino a granel, ha logrado seguir en activo durante ocho décadas con una apuesta por la cocina tradicional donde las calçotades son uno de sus ejes. Es un plato que, como dicen los responsables de la Bodega Joan, tratan con amor y respeto y cocinados a la brasa.
Restaurante Calsot. No solamente se hacen buenos calçots en Cataluña. Un buen ejemplo es este restaurante en Hoyo de Manzanares, con una carta que gira alrededor del este plato. Sus calçotades pueden degustarse en este establecimiento especializado en cocina catalana, pero también tiene servicio a domicilio, y se complementan con crema catalana y vino o sangría de cava.
✕
Accede a tu cuenta para comentar