Memoria Histórica
Cataluña busca al último desaparecido del franquismo
Hoy comienza en Reus los trabajos para localizar a quien fue asesinado tras ser obligado a ingerir ácido sulfúrico
El 17 de septiembre de 1973, el franquismo estaba en su recta final. El sistema político que gobernaba España se demostraba ya tan viejo como el dictador que lo dirigía. En aquel momento el presidente del Gobierno era el almirante Luis Carrero Blanco quien, unos pocos meses más tarde, sería asesinado por ETA. Sin embargo, pese a la vejez de Franco, España seguía siendo una dictadura con una despiadada represión política que se tradujo en numerosas víctimas, algunas de ellas desaparecidas. Cipriano Martos Jiménez fue el último desaparecido y hoy comienzan en Reus las labores para poder localizar, de una vez por todas, sus restos.
Cipriano había nacido en diciembre de 1942 en un pueblo de la provincia de Granada. Era el hijo de una familia humilde que se dedicaba a las labores del campo. La delicada situación económica que vivían los suyos hizo que empezara a trabajar a los once años, aunque no tardó en marcharse del hogar para ocupar todo tipo de empleos fuera de Andalucía. Eso hizo que pronto llegara a Cataluña. Fue minero, trabajador textil y encofrador, trabajo que llevó a cabo en Reus, población en la que se instaló. Nuestro protagonista se implicó en la oposición política al régimen, formando parte de la OSO, siglas de Oposición Sindical Obrera, además de militar en el Partido Comunista de España (marxista- leninista) desde casi su fundación, y en el FRAP. Cipriano Martos se dedicó a la divulgación de propaganda y a hacer pintadas contra la dictadura. Esa labor política y sindical fue la que acabó costándole la vida.
Volvamos a 1973, cuando Martos era uno de los empleados de la firma Ramón Cubero S. A. y allí fue detenido en una redada que se completó con varios arrestos en Reus y en la Selva del Camp. Poco, muy poco es lo que se sabe de lo que ocurrió realmente con Cipriano Martos mientras estuvo en el cuartelillo de la Guardia Civil en Reus. Lo que sí parece seguro es que fue obligado a ingerir ácido sulfúrico, a la manera de un suero de la verdad, que fue lo que le costó la vida tras un par de días de tortura. Cipriano no llegó a delatar a nadie. Fue llevado al Hospital de San Juan de Reus donde pudo sobrevivir unos cuantos días, hasta el punto de que el juez quiso tomarle declaración. algo que se demostró imposible ante la gravedad de las heridas que sufría. Finalmente falleció el 17 de septiembre de 1973. Tres días más tarde fue enterrado en una fosa común en el cementerio de Reus en total secretismo, sin la presencia de ninguno de sus familiares. El cadáver fue inhumado en la fosa número 11, en el sexto piso de la fila 67, lado norte, del citado cementerio.
Hoy, por iniciativa de la Generalitat, comenzará la búsqueda de los restos de quien está considerado como el último desaparecido del franquismo. Hoy puede que sepamos si en el cementerio de Reus se encuentran los restos de Cipriano Martos Jiménez quien, en el momento de su muerte, tenía 28 años.
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