Declarado culpable por unanimidad el acusado de asesinar a Janet Jumillas en 2019

El jurado de la Audiencia de Barcelona que ha juzgado al acusado de asesinar a Janet Jumillas en Cornellà de Llobregat (Barcelona) en 2019 lo ha declarado culpable por unanimidad.

En la lectura del veredicto este martes, el jurado ha constatado que Jumillas fue a casa del acusado el día del crimen y allí él la atacó con una o varias armas blancas sin que ella pudiera defenderse, dejándole múltiples heridas en zonas vitales.

Después, dejó el cuerpo en un descampado de El Prat de Llobregat (Barcelona), donde lo encontró un operario de limpieza unos dos meses después.

El hombre explicó que es consumidor habitual de marihuana y puntualmente de cocaína, y su defensa intentó que se le aplicara una atenuante por drogadicción pero el jurado ha descartado que este consumo afectara a sus capacidades en el momento del crimen.

Tras conocer el veredicto, la fiscal ha ratificado su petición de imponerle una pena de 19 años de prisión y la acusación particular, que representa a la familia de la víctima, ha insistido en que se le condene a 25 años.

Por su parte, la defensa ha pedido a la magistrada que preside la sala que imponga la pena mínima por asesinato, 15 años, aunque la condena por este delito puede oscilar entre los 15 y los 25 años.

El acusado ha negado en el juicio que él cometiera el crimen con una versión exculpatoria que la fiscal ha tachado de “absolutamente estrambótica”.

El hombre ha declarado solo a las preguntas de su abogado en el juicio con jurado popular en la Audiencia de Barcelona que este viernes ha quedado pendiente de veredicto, y ha explicado que la mañana del día que Jumillas desapareció quedó con ella para pagarle una marihuana que le había fiado el día antes.

Según él, Jumillas fue a casa de él y, sin que se diera cuenta, también subieron una chica y un chico que supuestamente lo agredió y lo coaccionó para que le diera dinero, para lo que ha dicho que tuvo que ir a buscar su cartera que tenía en el coche.

Siguiendo con la versión del acusado, ha afirmado que cuando volvió a su piso ya no estaban ni Jumillas ni los supuestos agresores y que encontró restos de sangre en el suelo, una bolsa con ropa --que días más tarde tiró a la basura-- y el cristal de unas gafas, que cuando la policía analizó resultó ser el de la víctima.

Para la fiscal, que pide para el acusado una pena de 19 años de cárcel, “su declaración es una adaptación, en la medida que él ha entendido posible, al resultado de las pruebas”.

En su última intervención para convencer al jurado, la fiscal ha remarcado que los días antes del crimen el acusado y Jumillas intercambiaron múltiples llamadas y esa mañana quedaron: “La razón fundamental y exclusiva de que quedaran, y a la postre quizás el móvil del crimen, fue que tenía una deuda”.