Alarma en los Mossos por el auge de la posesión de armas blancas en Cataluña: aumentan un 65 % las agresiones

Los Mossos d’Esquadra han incrementado los controles en zonas específicas para prevenir el uso de armas blancas en Barcelona. Esta es una de las medidas implementadas desde el 12 de noviembre después de algunos episodios que aumentaron la percepción de inseguridad.

Desde entonces, se han levantado 1.296 denuncias por tenencia de armas blancas, un 65% más que durante el mismo periodo de 2019. Se han inspeccionado 10 locales de ocio nocturno, algunos de ellos con la Guardia Urbana, con un balance de 37 denunciados, 7 detenidos y 530 personas identificadas.

Durante los primeros diez meses del año, los delitos de lesiones en toda su globalidad, no solo con uso de armas blancas, han subido un 4% respecto al 2019.

Estas medidas se pusieron en marcha después de que se registraran en la ciudad algunas peleas, enfrentamientos y agresiones con arma blanca.

Están enmarcadas en el Plan Tremall de lucha contra la multirreincidencia, y se realizan de manera sistematizada y en base a la inteligencia policial.

Las acciones consisten en dispositivos específicos, controles de saturación en entornos de ocio nocturno y entradas administrativas en locales donde ya se han registrado incidentes previamente.

El director general de los Mossos,Pere Ferrer, ha explicado que el cuerpo policial trabaja en “un plan de respuesta al aumento de agresiones con arma blanca” en Cataluña.

En una entrevista este domingo en Rac 1, Ferrer ha afirmado que se está haciendo un análisis “calmado” del fenómeno para poder dar una respuesta homogénea en el conjunto de Cataluña.

Ha detallado que en 2022 “ya hubo un repunte” de ataques con arma blanca en fiestas mayores y discusiones, por lo que la policía catalana ha reforzado su trabajo en el espacio público con más identificaciones y cacheos para eliminar el máximo de armas blancas que puedan encontrar.

Ha asegurado que el análisis sobre las causas del aumento de este tipo de casos es multifactorial y que tras la pandemia “las relaciones con carácter general, sin llegar a este extremo de armas blancas, son más agresivas”.

Al preguntársele sobre el dispositivo de seguridad ciudadana realizado este sábado en la zona de ocio nocturno de Sant Quirze del Vallès (Barcelona), ha destacado que es una actividad que la policía puede llevar a cabo si observan “que en aquel entorno hay un foco de tensión o preocupación”.

El teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, admitió recientemente su preocupación por el fenómeno de la cultura de la navaja en la capital catalana: “Es un fenómeno que ya vimos en las fiestas de la Mercè y que nos preocupa”.

Por su parte, la Policía Municipal de Terrassa arrestó este sábado por la noche a tres personas presuntamente relacionadas con la muerte de un hombre por heridas de arma blanca en un local de la localidad vallesana.

Los agentes recibieron un aviso hacia las 23.30 horas alertando de una pelea entre dos grupos de personas, una de ellas herida de gravedad, dentro de un local de cachimbas de Terrassa, han explicado fuentes de los Mossos d’Esquadra este domingo.

Cuando el Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), los Mossos d’Esquadra y la Policía Municipal de Terrassa llegaron al lugar de los hechos el hombre ya había muerto, y la División de Investigación Criminal ha abierto una investigación para aclarar los hechos.

Los hechos han ocurrido la noche de este sábado, entre dos grupos de personas de origen latinoamericanas que querían sentarse en la misma mesa para cenar. El enfrentamiento ha tenido lugar a las puertas del local, y los implicados han usado armas blancas. La discusión verbal escaló hasta el punto de llegar a la violencia física. Otras cinco personas han resultado heridas de carácter más leve, pero no se teme por su vida.