Ahora Cataluña quiere imponer el catalán en la UE: Barcelona presiona a 31 alcaldes europeos para que lo apoyen

Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, ha decidido llevar la imposición del catalán más allá de nuestras fronteras. Según ha confirmado él mismo, ha enviado cartas a 31 alcaldes europeos para que presionen a sus gobiernos y apoyen la oficialidad del catalán en la Unión Europea. Una iniciativa que llega en pleno debate sobre si este tipo de maniobras tiene sentido mientras la ciudad sigue enfrentando problemas como la inseguridad, la okupación o la suciedad en las calles.

En su cruzada lingüística, Collboni ha puesto el foco en siete países clave que hasta ahora se han mostrado reacios a la medida: Alemania, Austria, Finlandia, Grecia, Italia, República Checa y Suecia. “He pedido a los alcaldes que influyan en sus gobiernos para que den su apoyo”, declaró el regidor durante la presentación de Marta Salicrú como comisionada del catalán, un cargo de nueva creación que ya ha generado polémica en Barcelona.

¿“Policía del catalán” en Barcelona?

Esta figura, pactada entre PSC y ERC, tiene como objetivo impulsar el uso del catalán entre los jóvenes y garantizar que la lengua gane peso en la vida pública. Para muchos, se trata de otro paso en la imposición del catalán en todos los ámbitos, una estrategia que, ahora, también quiere trasladarse a Bruselas.

Críticos en redes sociales no han tardado en reaccionar: “¿No hay problemas más importantes que resolver en Barcelona?”, se preguntan algunos usuarios. Otros ironizan: “Primero fue la policía del catalán en las calles, ahora quieren exportarla a la UE”.

El debate sobre la lengua catalana, en el centro

La oficialidad del catalán en la UE lleva meses encallada. Países como Francia y Alemania han mostrado reticencias, alegando los costes y las dificultades logísticas. Aun así, el Gobierno español ha defendido la propuesta, presionado por el independentismo. Ahora, Collboni se suma a la ofensiva enviando misivas a grandes capitales europeas para internacionalizar la causa.

¿Será esta campaña un éxito o un nuevo capítulo en la batalla por imponer el catalán?