Cuarto caso

“Es el amor de mi vida”: la policía infiltrada que rompió el corazón a un independentista en Girona

La joven mantuvo una relación afectiva con un conocido activista del soberanismo durante tres años

Imagen de la joven en una manifestación independentista
Imagen de la joven en una manifestación independentistaLa Directa

Al parecer, el agente de la Policía Nacional que estuvo infiltrado en asociaciones de extrema izquierda en Barcelona no era el único. De hecho, ya van cuatro. Otra agente estuvo tres años infiltrada en los movimientos sociales independentistas de Girona durante tres años. La joven, procedente de Palma como en otros casos, tuvo una relación sentimental con un conocido activista, encausado por los cortes de las vías del AVE en su primer aniversario del 1 de octubre. Y llegó a participar en una reunión con el abogado Benet Salellas en la que se definía la estrategia de defensa del caso 21 Raons, sobre esta protesta en el primer aniversario del 1-O.

Según el periódico La Directa, ha podido identificar la identidad real de la chica, Maria I. T, que llegó a Girona apenas cumplidos los 27 años. La investigación periodística ha concluido que formaba parte de la 33ª promoción del Cuerpo Nacional de Policía española (CNP) y que se formó en la escuela de policía de Ávila en los años 2017 y 2018, junto con los otros tres infiltrados que destapó La Directa.

En el período 2012-2015 se formó y graduó en Criminología y Políticas Públicas de Prevención por la Universidad Pompeu Fabra. Después del 11 de septiembre de 2017, llegó a Ávila para formarse y, un año y diez meses después, le asignaron la misión de infiltrarse en Gerona.

La agente, que en su DNI falso se llamaba Maria Perelló Amengual, se convirtió en poco tiempo en activista del independentismo, el antiracismo y del movimiento pro vivienda en Girona y Salt. A partir de un encierro por los derechos de los menores migrantes no acompañados y de los estudios de Educación Social en la UdG fue abriéndose paso en los movimientos independentistas.

En este contexto, estableció una relación sentimental con Óscar, activista de los CDRs, cara visible del independentismo y el antifascismo en la ciudad. Él está imputado a la macrooperación conocida como 21 Raons, por el corte de las vías del AVE en el primer aniversario del referendo, y por lo que le piden 4 años de cárcel y una multa de más de 60.000 euros. "Eso es tortura, es un nivel inimaginable de tortura. Le di lo mejor de mí y me estaba espiando por lo que hago y por lo que pienso", ha afirmado en La Directa este activista, que vivió con ella y tuvo una relación durante buena parte de los tres años que estuvo infiltrada. De hecho, la define como "el amor de mi vida".

La policía "asistió a formaciones de Òmnium y fue abriéndose paso paso hasta ser una activista bastante respetada y conocida en Girona y Salt", ha explicado a TV3 uno de los periodistas que ha realizado la investigación.

Cuando se descubrió el primer caso de agente infiltrado, en junio del 2022, la chica desapareció unos meses con el pretexto de una enfermedad de su padre y que debía cuidarle. Aunque mantuvo un vínculo telefónico, Òscar y su entorno empezaron a sospechar, sobre todo porque fue pasando el tiempo y no volvía presencialmente.

Sólo hizo una excepción para Sant Narcís, patrón de Girona. "Volvió por Ferias y, desde ese momento, la relación ya no era presencial, ha mantenido el vínculo con grupos de mensajería móvil y videollamadas, tanto con la gente que había conocido como con la que era su pareja", ha apostillado.