Sanedrín

Aragonès crea un "chiringuito" de sabios para su referéndum

La Generalitat pone en marcha esta tarde un comité de expertos para elaborar un informe sobre el acuerdo de claridad

GRAFCAT9037. BARCELONA (ESPAÑA), 18/04/2023.-El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (c) y la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà (d), cruzan el "pati dels tarongers" decorado con rosas con motivo de la festividad de Sant Jordi, mientras se dirigen a la reunión semanal del Govern, celebrada este martes, después de que la JEC haya dado diez días a la cámara catalana para tomar una decisin sobre de Laura Borràs. EFE/Quique García
Reunión semanal de lGovern Quique GarcíaAgencia EFE

Pere Aragonès usa la Generalitat para impulsar su particular hoja de ruta, una estrategia que pasa por proponer un referéndum pactado de independencia al Gobierno coincidiendo con las elecciones generales de final de año. El plan, trazado con especial dedicación por el president y su entorno para mantener vivo el «procés» a lo largo de 2023, tiene diversas fases: la primera se pondrá en marcha hoy con un nuevo «chiringuito» dedicado al acuerdo de claridad, un comité de sabios para empezar a trabajar en la propuesta.

Coordinado por Marc Sanjaume, profesor de Teoría Política a de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), el consejo está formado por nueve expertos que tendrán derecho a recibir una remuneración –que saldrá de las arcas públicas del Ejecutivo al depender directamente de Presidencia– por la asistencia a las sesiones que se celebren. Hoy a las 16:00 horas será la primera, en el Palau de la Generalitat y encabezada por Aragonès.

De hecho, se espera que el Govern formule una batería de preguntas (entre seis y ocho) sobre «cuáles son los diversos mecanismos democráticos de resolución del conflicto» y es probable que las traslade esta misma tarde al grupo de académicos y expertos. Una especie de sanedrín que tendrá el objetivo de emitir un primer informe público al respecto dentro de este mes de abril y en vísperas de la campaña de las elecciones municipales.

Eso sí, lejos de la época de Carles Puigdemont y su Estado Mayor del «procés», el comité de sabios de Aragonès es de marcado perfil técnico y académico, con una ristra de nombres que provienen de las distintas universidades catalanas. Además de Sanjaume, los otros nombres del grupo son Mar Aguilera, profesora de Derecho Constitucional de la Universitat de Barcelona (UB); Eva Anduiza, catedrática de Ciencia Política de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB); Marco Aparicio Wilhelmi, profesor de Derecho Constitucional de la Universitat de Girona (UdG); o Pau Bossacoma, profesor de Estudios de Derecho y Ciencia Política de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

También Elisenda Casañas, profesoras de Derecho Constitucional en la Universidad de Edimburgo; Lesley-Ann Daniels, investigadora del Institut Barcelona d’Estudis Internacionals (IBEI); Josep Lluís Martí, profesor de Filosofía del Derecho y Política de la UPF; y Astrid Barrio, profesora de Ciencia Política de la Universidad de Valencia, nombre que ha levantado una fuerte polémica en el seno del soberanismo por su postura contraria a la independencia.

Tertuliana habitual en distintos medios catalanes, entre ellos TV3, Barrio dio el salto a la política en 2019 al fundar la Lliga Democràtica, un partido en el que aterrizaron ex militantes de Convergència, el PP y Unió Democrática favorables a la unión del centro derecha catalanista. Sin embargo, el proyecto no terminó de cuajar y la politóloga ha acabado encuadrada en el sanedrín de Aragonès para impulsar un referéndum pactado. Un movimiento que ambos, tanto el president como Barrio, han tenido que justificar con esmero en las últimas horas.

De hecho, el objetivo propagado por la Generalitat no es otro que los catalanes «vuelvan a votar» a través de un referéndum «reconocido por todas las partes y homologable internacionalmente», según aseguran desde el Govern.

El acuerdo de claridad de Aragonès también supondrá la convocatoria de una mesa de partidos que no secunda nadie a excepción de los Comunes. El PSC de Salvador Illa ya la ha rechazado, mientras que Junts no deja de criticar la hoja de ruta de los republicanos desde que se hizo pública. «Es para tapar la mala gestión del día a día», señalan los posconvergentes. «Estamos convencidos y destinaremos todos los esfuerzos, recursos y voluntad para aglutinar este gran consenso hacia el acuerdo de claridad», replicó ayer el Ejecutivo.