Investidura

Aragonès descarta una consulta en toda España y reclama un referéndum a la escocesa solo en Cataluña

Convocará una mesa de partidos catalanes en el Parlament después de que se resuelvan las negociaciones de la investidura

El president Pere Aragonès tiene clara la fórmula que quiere trasladar en la negociación con Pedro Sánchez sobre la autodeterminación: descarta una consulta en toda España como proponían los expertos del Govern y opta por un referéndum pactado de independencia solo en Cataluña y "a la escocesa". Es decir, con pregunta binaria -de "sí" o "no"- sobre la secesión.

Así lo ha anunciado este lunes en una comparecencia desde el Palau de la Generalitat tras conocerse el resultado del informe encargado a un grupo de expertos para trabajar en un hipotético acuerdo de claridad. El "sanedrín" de Aragonès planteó hasta 5 tipos de consulta distintos y el republicano se ha decantado por la primera y más clara: una pregunta sobre la independencia en Cataluña.

Además, el presidente de la Generalitat ha anunciado que convocará una mesa de partidos catalanes para abordar la reclamación de ese hipotético referéndum. Eso sí, lo hará cuando se hayan terminado las negociaciones para la investidura. Mientras tanto, también encargará un informe jurídico al Institut d'Estudis de l'Autogovern sobre cómo hacer esa consulta.

Todo después de que el grupo de asesores del Govern hiciera público un dictamen académico –no tiene carácter jurídico– sobre el referéndum pactado que exige el Govern a Sánchez después de conocerse la propuesta de amnistía masiva de Sumar y en plenas negociaciones para la investidura.

Sobre las opciones descartadas, la segunda era una consulta de "ratificación", a celebrar también únicamente en Cataluña, que preveía que los ciudadanos voten un acuerdo político previamente alcanzado con el Estado sobre la independencia o bien acerca de una reforma del Estatut, por ejemplo. Es decir y a diferencia de la anterior, en esta opción se consultaría sobre un pacto ya sellado de secesión o de encaje territorial.

De hecho, en cada una de las 5 proposiciones de referéndum se incluían dos opciones: o la secesión, o bien fórmulas de encaje territorial que no impliquen la ruptura.

En la tercera había la novedad más destacada del dictamen: una consulta en toda España para preguntar "al conjunto de la ciudadanía si estaría de acuerdo con que el Gobierno español autorizara una consulta en Cataluña sobre la independencia y/o una nueva acomodación en el seno del Estado". Los expertos se referían al artículo 92 de la Constitución para apuntalar esta opción.

La cuarta posibilidad iba aún más allá y proponía un referéndum, a celebrar también en toda España, para "aprobar por parte de la ciudadanía del Estado los términos de la independencia y/o una nueva acomodación en el seno del Estado acordados por los representantes".

Y la quinta habría supuesto una combinación de las anteriores ya que propone dos consultas, una en Cataluña y otra en el resto de España para preguntar en paralelo sobre la independencia o su encaje territorial. Esta última vía despierta ciertos recelos entre los académicos de Aragonès: los autores alertaban de que un resultado diferente en Cataluña respecto al resto del Estado "comportaría un choque de voluntades democráticas difícil de resolver".