Experiencia artística

El arte de Antonio López llega a la cárcel Modelo de la mano del Liceu

El artista participa en «Winterreise» de Schubert que se presenta en el centro penitenciario

Antonio López
Antonio López

La obra de Antonio López, durante tres días, no se presentará en Barcelona en una galería de arte o en un museo. El espacio es el más insólito que se puede imaginar para un artista que ha hecho de la luz una de las señas de identidad de su producción plástica. Entre hoy y hasta el sábado será la antigua cárcel Modelo de la capital catalana donde se podrán ver pinturas, dibujos y esculturas de este creador.

Todo ello forma parte de una producción del Gran Teatre del Liceu que tiene al artista de Tomelloso como uno de sus principales invitados. «Winterreise» plantea un diálogo entre las obras de López, la música de Schubert y el peculiar escenario elegido para la ocasión. Todo ello cuenta con un equipo artístico dirigido por Bárbara Lluch que hará una creación digital, además de contar con la presencia del barítono Benjamin Appl y el pianista James Baillieu.

Bárbara Lluch, en declaraciones a este diario, explicó que lo que se encontrará el público que acuda al concierto es «a un barítono alemán estupendo y a su excelente pianista que tienen una gran complicidad. Todo ello en un espacio que es absolutamente espectacular y al que se suma el arte de Antonio López, tanto con obras físicas como con un vídeo».

Lluch explicó que entre la música y la pintura «hay un mundo compartido y que ayuda a ofrecer una visión diferente del arte de Antonio López y la música de Schubert».

Para la responsable de «Winterreise» que el escenario elegido no sea el del Liceu sino el de la cárcel Modelo «es una idea fantástica. Da un tono diferente y ofrece una experiencia enriquecedora. La cárcel da una perspectiva oscura que no tiene nada que ver con la luminosidad que daría, por ejemplo, un teatro iluminado con candelabros». A este respecto, Lluch agregó que Antonio López es un artista optimista que va en busca de la luz, que recurre al mismo lugar y a la misma hora cuando trabaja en uno de sus cuadros. En cambio, en esta ocasión nos encontramos en un espacio que ha sido sinónimo de confinamiento, de falta de libertad y de espacio. Antonio es un pintor con mucha vida, un ser humano excepcional. Sin embargo, la contraposición entre él y la Modelo funciona».

Por otra parte, Bárbara Lluch reconoció que puede sentirse más satisfecha de lo que ha sido su colaboración con Antonio López. «Ha sido lo mejor de lo mejor de lo mejor. Es un ser maravilloso y ha cumplido mis expectativas en cuanto a humildad. Es alguien con mucha clase», agregó.

La presencia de Antonio López en Barcelona no se limitará a esta producción del Liceu. En la actualidad, el artista trabaja en una gran exposición dedicada a su trabajo que llegará el próximo mes de septiembre a la Pedrera. Será una entidad privada la que organice la gran retrospectiva que ninguna institución pública de la ciudad ha querido realizar hasta la fecha.

Pero la cosa no acaba aquí porque desde hace más de un año, el pintor trabaja en una de sus telas de grandes dimensiones, aunque con la ciudad de Barcelona como escenario. Se trata de una vista de la capital catalana desde el exterior del Museu Nacional d’Art de Catalunya (Mnac). El museo se ha encargado de custodiar tanto el lienzo como los materiales que está empleando el artista, pero no se conocen más detalles de una obra que, por lo que parece, aún no está acabada.

Se desconoce si la pieza, una vez esté conclusa y si es que llega a tiempo, podrá verse en la exposición de la Pedrera. Lo que es seguro es que en los próximos meses se afianzarán los lazos entre Antonio López y la ciudad de Barcelona.