Tesoro natural

Así es la curiosa montaña de Cataluña que crece día a día (y se puede visitar por dentro)

Este singular accidente geológico está situado a poco más de 100 kilómetros de Barcelona

Así es la extraña montaña de Cataluña que crece día a día (y se puede visitar por dentro)
Así es la extraña montaña de Cataluña que crece día a día (y se puede visitar por dentro)Tripadvisor

La naturaleza de Cataluña esconde algunos rincones mágicos. Ejemplo de ello es un tesoro natural situado en el corazón de Cataluña, a poco más de 100 kilómetros de Barcelona. Se trata de la Montaña de Sal de Cardona, un singular accidente geológico que no solo destaca por su extraordinaria belleza, sino también por su capacidad única de crecer día a día.

Esta particularidad se debe a la acción de las precipitaciones y la constante erosión. La montaña, compuesta en su mayor parte por sal gema, es un diapiro, es decir, una formación geológica que emerge a la superficie debido a la presión tectónica y la solubilidad de la sal en contacto con el agua. Este fenómeno hace que la montaña crezca lentamente con el paso del tiempo.

Cada año, la acción de la lluvia disuelve y erosiona las capas superiores de la montaña, exponiendo nuevas formaciones de sal. Este ciclo perpetuo de disolución y regeneración convierte a la Montaña de Sal en un ecosistema geológico vivo, en constante evolución.

Montaña de Sal
Montaña de SalWikipedia

Además, su interior, abierto al público, ofrece una experiencia inolvidable para quienes deseen adentrarse en sus entrañas de sal. Visitar la Montaña de Sal no solo implica admirar su magnífica presencia desde el exterior, sino también descubrir su interior, que alberga galerías excavadas a lo largo de los siglos.

La mina, que estuvo en explotación desde la época romana hasta 1990, ahora está habilitada para el turismo y permite a los visitantes recorrer sus entrañas en una experiencia guiada. El recorrido por el interior de la montaña, conocido como “Las Minas de Sal”, transporta a los visitantes a un mundo de cristalizaciones y estalactitas de sal que parecen sacadas de un cuento.

Las paredes, que brillan con tonos blancos, grises y rojizos, reflejan la luz de manera hipnótica. Además, las explicaciones de los guías permiten comprender la importancia histórica de la extracción de sal en la región y el impacto económico que tuvo durante siglos.

La Montaña de Sal de Cardona no solo es un testimonio del poder de la naturaleza, sino también un ejemplo de cómo el ser humano puede convivir y aprender de su entorno. Su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO subraya su relevancia cultural y natural.