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¿Por qué la bandera de Cataluña lleva esos colores? La realidad que no sabías de la 'senyera'

Su diseño está basado en un fondo amarillo con cuatro franjas horizontales rojas

Una bandera de Cataluña
Una bandera de CataluñaLa Razón

La bandera catalana, a la cual también se la conoce como 'senyera', tiene una manera muy fácil de describir. Se trata de la representación de una comunidad en base a un fondo amarillo con cuatro franjas horizontales de color rojo. A simple vista todo esto parece muy simple, pero la realidad histórica y la evolución han hecho que posea signos de heráldica, reinterpretaciones políticas e historias que todavía continúan formando parte de Cataluña.

En cuanto al primer rastro sólido que documenta el por qué de este diseño, hay que remontarse a la alta Edad Media. Casi todos los historiadores coinciden en esa teoría de que el emblema de esas cuatro barras aparecía en los sellos vinculados al conde Ramón Berenguer IV. En esta época, la cual rondaría el 1150, se realizaban impresiones de cera en documentos donde aparecía un escudo con las barras rojas sobre campo dorado.

La representación de los reinos y los condados

En este sentido, previamente al hecho de haber sido una bandera popular y reconocida por toda la sociedad, fue un signo diferencial que estaba relacionado a una dinastía en concreto, la de los condes barceloneses de por aquel entonces. Según fueron pasando los años, evolucionó hasta transformarse en la Señal Real de la Corona de Aragón, algo que representó reinos y condados.

Más investigaciones sobre vexilología arrojan que las franjas, denominadas también como los palos, funcionaban un emblema de las autoridades reales y correspondientes a la nobleza. Todo esto empezó siendo un signo de identidad y pertenencia, para después ser transferido a los escudos, estandartes y, por supuesto, a las banderas que formaban parte de los diversos territorios de la corona.

La importancia del Renacimiento en la 'senyera'

Aparte, durante los siglos del Renacimiento corrió una versión mítica basada en una leyenda por la cual el rey franco mojaba sus dedos en la sangre de un conde herido y trazaba sobre un escudo dorado las cuatro franjas doradas. Esta es la historia que apareció por primera vez en la segunda parte de la Crónica General de España del valenciano Pere Antoni Beuter (1551). Desde entonces, ha sido muy repetida y dramatizada por los artistas.

La 'senyera' dejó de ser un sello dinástico unitario y cambió su forma de actuar, sobre todo durante los años del siglo XIX. En este sentido, pasó de ser más unitaria a ser más colectica. Durante el Renacimiento catalán, las cuatro barras de color rojo recuperaron fuerza como un emblema nacional. Ahora, la bandera comenzaba a representar la lengua, la cultura y la política.

El reconocimiento actual y el carácter jurídico

En la actualidad,la 'senyera'también dispone de un reconocimiento de carácter jurídico. La bandera de Cataluña fue regulada tras la la recuperación del autogobierno en la democracia y figura en las normas que definen los símbolos de la Generalitat. Además, su formas y su uso están recogidos en el texto estatutario que fijan la manera en la que debe mostrarse como un emblema institucional.