Antes del 28-M

Barcelona hipotecada: Colau licita grandes obras para el siguiente mandato

Grandes y polémicas infraestructuras como la remodelación

de Sant Antoni o la unión del tranvía se aceleran antes de las municipales

Ada Colau y el consejero de Territorio, Juli Fernàndez (ERC), en las obras del tranvía
Ada Colau y el consejero de Territorio, Juli Fernàndez (ERC), en las obras del tranvíaEUROPA PRESS

La polémica unión del tranvía por la Diagonal en su tramo principal; la ronda de Sant Antoni en uno de los barrios más céntricos; y una gran explanada verde flotante en Glòries, la puerta de entrada y salida de la ciudad, son solo tres de los proyectos que el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido acelerar en esta recta final de mandato y con las elecciones marcadas en rojo en el calendario. Eso sí, su aprobación sobre la bocina tendrá afectaciones directas para el próximo gobierno municipal.

«Hay una licitación en marcha por lo que echarlo para atrás tendría un impacto y unas consecuencias que incluirían indemnizaciones porque ya ha un trámite administrativo desarrollado». Son palabras de la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, cuando el grupo municipal de Barcelona en Comú aprobó en solitario la reforma de la ronda de Sant Antoni esta semana pasada. El gobierno Colau lo sacó adelante en la comisión de gobierno con el voto en contra de los socialistas, que ya habían rechazado el proyecto y se habían mostrado partidarios de aparcar la reforma hasta el siguiente mandato.

Tras la retirada de la losa provisional de hormigón y la aprobación inicial del proyecto ejecutivo, el siguiente paso será dar luz verde definitivamente y adjudicar las obras en julio. De hecho, se prevé que se alarguen unos 10 meses y se invertirá unos 11,3 millones de euros. La propuesta también incluye la pacificación de la calle Tamarit para conectar con la «supermanzana» de Sant Antoni, la renovación de la plaza del Dubte, y se crearán dos plazas en el cruce con Casanovas y con Tamarit.

Otra de las grandes obras que Colau ha acelerado coincidiendo con la precampaña ha sido el eje verde de la plaza de les Glòries. Se trata de un paseo que conectará la Gran Via y el parque de Glòries, lo que supondrá la renovación de unos 70.000 metros cuadrados de espacio, con una arboleda de 21 metros de ancho, y carriles bici con una inversión de 11,54 millones de euros en una primera fase. El Consistorio de Colau lo aprobará en la Comisión de Presidencia este próximo 20 de abril, justo después de Semana Santa en un acelerón final para asegurarlo antes de que termine la legislatura.

La eterna unión del tranvía por la Diagonal puede convertirse en el gran ejemplo de la Barcelona hipotecada. Colau ha cerrado un pacto con ERC y el Govern de Pere Aragonès para impulsar su construcción y así poder presumir de proyecto durante la campaña ante el rechazo que genera en Xavier Trias (Junts) o en las filas del PP de Daniel Sirera. La primera fase de obras abarca el tramo comprendido entre la plaza de las Glòries y la calle de Girona e incorpora tres paradas nuevas (La Monumental, Sicilia y Verdaguer). También habrá un intercambiador entre metro, bus y tranvía frente al Museu del Disseny (Glòries).

El candidato posconvergente a la alcaldía de Barcelona está en contra de continuar con el proyecto y seguir con el tranvía hasta Francesc Macià si de él depende. «No pienso continuar. Esto se quedará en Verdaguer», aseguró Trias en un reciente coloquio tras admitir y lamentar que el tramo anterior –el pactado entre Colau y el Govern de ERC– no se puede frenar porque ya está adjudicado.

Eso sí, las «supermanzanas» de Colau se llevan la palma y encabezan el listado de las obras más polémicas que el Ayuntamiento de Barcelona ha proyectado en el actual mandato. Repudiadas por todos los candidatos a la alcaldía, siguen en marcha las obras del eje verde que debe cruzar parte del Eixample por la calle Consell de Cent.

Más simbólico es el último proyecto de la lista que la empresa Barcelona Serveis Municipals (BSM) ha licitado recientemente: se trata de las obras para rehabilitar el espacio de la Font del Gat, un emblemático enclave de la montaña de Montjuïc, para que vuelva a funcionar como restaurante. En total, son casi 500.000 euros.