Transporte

El Gran Hermano de los autobuses de Barcelona

El Ayuntamiento instalará 4.500 cámaras de videovigilancia que grabarán de forma continua

El Ayuntamiento terminará de implantar el sistema antes de que acabe 2023
El Ayuntamiento terminará de implantar el sistema antes de que acabe 2023Alejandro GarcíaAgencia EFE

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) anunció hace dos meses que quiere que todos los autobuses y convoyes del metro tengan cámaras de vigilancia dentro de dos años, es decir, antes de que acabe 2023. Y, a tal fin, TMB ha realizado una prueba piloto durante el verano con 170 buses. El objetivo es reforzar la percepción de seguridad y la disuasión de conductas que pueden terminar en actos incívicos. Pues bien, el gobierno municipal de Ada Colau ha concretado hoy que la flota de autobuses urbanos incorporará 4.500 cámaras de videovigilancia, que grabarán imágenes de forma continua. Además, 10 de estos vehículos están conectados con el Centro de Control de Bus de forma que pueden enviar imágenes de forma inmediata en caso de que sean requeridas. La intención es seguir con la instalación de los aparatos en el resto de vehículos durante los próximos meses, de modo que en cada bus haya entre dos y siete.

”Es una mejora muy importante en términos de seguridad. Queremos que el bus sea un sitio seguro para viajar”, asegura la presidenta de TMB y concejala de Movilidad, Laia Bonet. La concejala destaca que las cámaras permitirán obtener imágenes de “gran calidad y que, por tanto, podrán ser útiles de cara a identificar que haya participado en un presunto delito si lo solicita un requerimiento judicial.

Entre los objetivos del nuevo sistema de videovigilancia está hacer frente a las agresiones LGTBI-fóbicas que se producen en el transporte público, luchar contra el acoso sexual y los robos. Según TMB, permitirá disponer de pruebas frente a cualquier delito o accidente para que las imágenes, aparte de verse en directo desde el Centro de Control de Bus, también se pueden descargar.

Cada autobús tendrá entre dos y siete cámaras, dependiendo del tamaño del vehículo, que cubrirán todos los rincones. Las grabaciones se guardarán un máximo de 30 días y después se borrarán. Este miércoles se ha realizado la presentación del nuevo sistema, que ya funciona desde el verano en una decena de autobuses, mientras que en más de un centenar las tienen instaladas pero no conectadas.

La instalación de las cámaras ha supuesto una inversión de 12 millones de euros de los fondos europeos Next Generation, un 90% del total del gasto. El despliegue de estas cámaras se suma a las que ya hace tiempo que funcionan en la red del metro. En total, hay 8.484 cámaras entre las instaladas dentro de los convoyes y en las estaciones.