Municipal

Colau, “reprobada” por su gestión en Barcelona de Ciutat Vella

La oposición le achaca “la degradación del distrito” y los “problemas de limpieza, seguridad y salud pública”

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, durante una sesión plenaria del Consejo municipal del Ajuntament de Barcelona
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, durante una sesión plenaria del Consejo municipal del Ajuntament de BarcelonaDavid ZorrakinoEuropa Press

Podría decirse que oficiosamente la campaña electoral para los próximos comicios municipales ha empezado hoy. En Barcelona, al menos. Por lo que los dos principales argumentarios, limpieza y seguridad, de la oposición al gobierno de Ada Colau van a ser cada vez más recurrentes. ERC, así pues, ha contado con el apoyo de todos los grupos de la oposición para, en cierto modo, “reprobar” la gestión del Ayuntamiento en Ciutat Vella por “la degradación del distrito” y los “problemas de limpieza, seguridad y salud pública”.

El presidente de ERC en el Ayuntamiento, Ernest Maragall, ha criticado la actuación del obierno municipal: “Gesticulan pero ni dicen ni hacen demasiado nada”, y ha apuntado al círculo vicioso -en sus términos- del cierre policial y la reapertura en nuevas ubicaciones de los narcopisos.

El teniente de alcalde, Jordi Martí (BComú), ha afeado a Maragall que critique el “problema en el país” del crecimiento del narcotráfico, cuando el presidente de la Generalitat Pere Aragonès reconoció y se comprometió a tener que actuar en un acto este jueves junto a la alcaldesa Ada Colau, ha dicho.

Martí ha instado a los republicanos a ejercer la responsabilidad que tienen en la Generalitat y les ha pedido no utilizar -literalmente- la clásica estrategia de la derecha de embarrar, a lo que Maragall ha replicado: “Yo critico, protesto, propongo, no embarro como usted acaba de hacer”.

Desde el Gobierno de Barcelona, han insistido en defender su actuación con medidas como el plan de barrios, la compra de bloques de vivienda enteros, y aumentar los educadores de salud en el espacio público, la recogida de jeringuillas y la presencia de Guardia Urbana uniformada, entre otras.

Ordenanzas fiscales

El Pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado de forma inicial las ordenanzas fiscales para 2023, que prevén congelar tasas e impuestos municipales. La abstención de ERC y Junts -como también hicieron con el presupuesto- ha permitido al gobierno de comunes y PSC superar este primer trámite, al que Cs, PP y Valents han votado en contra. Ahora se abre un largo período de exposición pública y negociación con los grupos para aprobarlas definitivamente en diciembre.

La concejala de Hacienda, Montserrat Ballarín, ha destacado que se trata de una propuesta continuista que “da seguridad en momentos de incertidumbre” y se ha abierto a negociar con la oposición. Las ordenanzas fiscales mantienen la bonificación del 75% en la tasa de terrazas y se establece un descuento en la tasa de ocupación del espacio público para vehículos con etiqueta ECO. Como novedad, se ofrecerá acogerse a una tarifa plana por fraccionar el pago de tributos.

Pese a la abstención, el concejal Jordi Castellana (ERC), ha cargado contra “las formas” del gobierno municipal a la hora de afrontar la negociación y ha reclamado “un debate riguroso y sereno” a partir de ahora. Desde Junts, Ferran Mascarell ha dicho que las ordenanzas fiscales están “muy lejos de lo que pensamos que conviene a la ciudad” pero ha justificado la abstención “por responsabilidad” a pesar de apostar abiertamente por rebajar impuestos.

Los grupos que han votado en contra han coincidido en reclamar una rebaja de la presión fiscal. “El gobierno vive ajeno a la realidad”, ha sentenciado Paco Sierra (Cs), que ha insistido en el impacto de la inflación en el bolsillo de los barceloneses. Desde el PP, Josep Bou ha afirmado que Barcelona es una de las ciudades con los impuestos más altos y Eva Parera (Valents) ha dicho que la decisión más justa sería hacer “una rebaja inmediata” de impuestos.

Ballarín ha replicado a estos grupos que “no hay margen para bajar impuestos” y ha recordado que ayuntamientos de todos los colores han apostado también por la congelación. “La luz, la limpieza y la Guardia Urbana también nos cuesta más dinero al Ayuntamiento en tiempos de inflación”, ha apuntado la concejala de Hacienda, que ha reclamado “no hacer populismo” con la rebaja de impuestos.