Colau acelera la nueva Meridiana de Barcelona para tenerla lista antes de las elecciones

El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado esta semana la reurbanización de la avenida Meridiana entre la mitad del tramo de Navas de Tolosa-Josep Estivill y la calle Felip II, en unas obras con un presupuesto de 7,83 millones de euros y prevén terminar en verano de 2023. No obstante, la idea es acabar este mandato el proyecto para reformar la avenida hasta Fabra i Puig, actuación que se dejará preparada para que la afronte el gobierno que salga de las elecciones municipales de mayo 2023. La intención es llevar a aprobación inicial en enero el proyecto del tramo entre Felipe II y Fabra i Puig para que se pueda tener aprobado definitivamente en abril y empezar las obras en el próximo mandato.

De hecho, la reforma hasta Fabra i Puig quería afrontarse en este mandato, pero la pandemia hizo saltar por los aires el calendario.

En los últimos meses, el consistorio ha estado trabajando con entidades para definir la reforma de este tramo, que seguirá el mismo patrón de las partes de la Meridiana en la que ya se ha actuado. Tendrá dos carriles para el tráfico privado por sentido, uno para el bus y, en el centro, un doble carril bici rodeado de vegetación. «El objetivo es que haya más verde, más vida, menos gris, menos coches y menos contaminación», apunta la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz.

Además, Sanz señaló que han pedido a la Generalitat que trabaje para que «esto no se detenga más allá del Pont de Sarajevo» y defendió que la Meridiana tiene 17.000 coches menos circulando y el objetivo de que cada vez sea más amable, con bicicletas y más espacio verde.

La eliminación de la mediana y de las «manzanitas» centrales, y la supresión de un carril por lado se hará la próxima semana: la noche del 30 de noviembre al 1 de diciembre se eliminará en el sentido salida de la ciudad, y la noche del 1 al 2 de diciembre, en el sentido de entrada.

El nuevo tramo de obras configurará dos carriles para el tráfico general y uno para buses a parte, las bicicletas circularán por el centro de la vía en un carril bici segregado, y tendrá «aceras más anchas, más arbolado y parterres».

El anuncio coincide justo la semana en la que han comenzado las obras del tramo entre las calles de Josep Estivill y Felip II. En esta parte, se creará una rambla central a la altura de la plaza Ferran Reyes. La teniente de alcalde confía en que cuando terminen estas obras se puedan encargar las del tramo hasta Fabra i Puig para solapar unas con otras y cree que hay suficiente consenso político para que la transformación no se detenga sea cual sea el color del nuevo gobierno.

El nuevo espacio peatonal de Navas es uno de los ejes de transversalidad que se han identificado en la Meridiana. Son zonas que concentran una mayor densidad de peatones y ciclistas y, a su vez, tienen un gran potencial de conexión entre los barrios. Hoy en día ya hay uno de hecho en el cruce con las calles de Aragó-Rogent-Sèquia Comtal, que cose el antiguo eje del Clot y el Campo de la Arpa del Clot, y se proyecta otro en el barrio de la Sagrera, en el ámbito de las calles del Cardenal Tedeschini, Pegaso, Antillas y Olesa; y también en el barrio de Sant Andreu, a la altura del paseo de Fabra i Puig.

Para informar del inicio de obras, el Ayuntamiento de Barcelona ha realizado diversas acciones. Se ha celebrado, por ejemplo, una sesión informativa con los comerciantes y otra con el vecindario y entidades, se han distribuido avisos de escalera y cartas informativas por todas las porterías del tramo de la avenida y se han colocado dos torretas informativas , carteles de obra y lonas. Además, los itinerarios provisionales para las bicicletas quedarán señalizados mientras duren las obras, y cuando se realicen puntualmente trabajos de asfaltado que desvíen líneas de bus se informará puntualmente a las paradas y al interior de los vehículos de las líneas afectadas.