Previsión

¿Qué tiempo hará en Barcelona en el largo Puente de Diciembre?

El frío ha llegado para quedarse, especialmente a partir del próximo fin de semana del 3 y 4 de diciembre

Para 2030 el número de personas afectadas por inundaciones se duplicará
Para 2030 el número de personas afectadas por inundaciones se duplicaráMarta PérezAgencia EFE

El frío invernal ha llegado para quedarse y será uno de los protagonistas de este largo Puente de Diciembre, la última colección de festivos del año al margen de la Navidad. El 6 y 8 de diciembre caen en martes y jueves, por lo que es posible enlazar varios días libres para descansar o hacer alguna escapada antes de las vacaciones.

Pero, ¿qué tiempo hará en Barcelona en el Puente de Diciembre? Empezando por el fin de semana previo, el del 3 y 4 de diciembre, se espera un descenso notable de los termómetros e incluso algunas lluvias en Cataluña. Según las predicciones actuales del Meteocat, los chubascos llegarían entre este primer sábado y domingo, protagonizarían un parón a inicios de semana y volverían el miércoles 7, justo en medio del Puente.

De hecho, la llamada “bestia del este” -una borrasca que achecha la zona de Levante- golpeará ligeramente Barcelona a lo largo de este primer fin de semana con una bajada de las temperaturas que se dejará notar a orillas del Mediterráneo catalán.

Para el Puente se espera que la temperatura mínima media bordee los 10 grados en la capital catalana, mientras que la máxima oscilará entre los 15 y 18 grados durante el día. Las mínimas caerán incluso por debajo de los cero grados en el Pirineo, con picos de entre 4 y 7 grados en Barcelona y algunos puntos del área metropolitana e interior de Cataluña.

Por su parte, el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo, pronostica que la semana del 5 al 11 de diciembre podría ser más lluviosa de lo habitual en el sur y este de la Península.

Un nuevo episodio meteorológico que llega coincidiendo con la alerta por sequía en el sistema Ter-Llobregat, la cuenca que abastece al área metropolitana de Barcelona, y el embalse Darnius Boadella.

Así, las restricciones de agua han llegado ya a 514 poblaciones de 27 comarcas y afectarán a 6,7 millones de ciudadanos, entre ellos los de Barcelona y toda el área metropolitana, aunque no afectan al consumo de agua de boca y sí a su uso agrícola y ornamental.

Ante la falta de lluvias de los últimos meses, las reservas de los embalses han continuado descendiendo, con el sistema Ter Llobregat al 34% (207 hectómetros cúbicos) y el de Darnius Boadella al 33% (20 hectómetros cúbicos).

La Generalitat no prevé que los episodios de lluvias previstos para este mes de diciembre puedan aliviar la situación y pone el foco en los temporales de enero. Eso sí, desde el Govern reclaman a la ciudadanía que adapte sus hábitos para contribuir al ahorro de agua ante la situación “compleja y difícil” que hay en Cataluña. También advierten de que la frecuencia y la intensidad de las sequías empeorará en el futuro.