Barcelona proyecta un pesebre sin pesebre

El misterio más codiciado de las navidades en Barcelona por fin ha quedado resuelto. El pesebre ha vuelto a la plaza Sant Jaume, aunque sin cuerpo presente, más bien una recreación virtual e interactiva. A partir del 16 de diciembre, se proyectará en la fachada del Ayuntamiento de Barcelona y se podrá interactuar a través de una app. También se abrirán ventanas con distintas tradiciones de Navidad. Será la primera vez que se utilice este tipo de instalación virtual.

Por este motivo, todavía no se han visto preparativos del montaje en la plaza de Sant Jaume. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ya dio algunas pistas sobre cómo será: “Más telemático, más audiovisual, menos clásico, más de mapeo”. El mapeo ha sido diseñado por Onionlab, un estudio multidisciplinar, y ha sido concebido como un juego interactivo. El público no será un simple espectador, sino que también podrá participar en el diseño en directo a través de su aplicación. Por ejemplo, los ciudadanos podrán poner nombre a los personajes del pesebre, dar de comer al tió o escribir la carta a los Reyes.

El pesebre tendrá una imagen central con diferentes escenas que se abrirán para mostrar diferentes tradiciones navideñas: la ciudad de Navidad, las figuras del pesebre, la gastronomía, el tió y los Reyes Magos. Cada una de estas escenas tendrá una duración de 10 minutos y se proyectarán una tras otra, con unas piezas de transición que servirán para visualizar el QR que permite participar e interactuar con la proyección. Esto se repetirá en bucle durante todo el horario de proyección. Las escenas se repetirán cada día a excepción de la del tió de Navidad, que se sustituirá por la escena de los Reyes Magos del 26 de diciembre al 5 de enero. El pesebre, a su vez, podrá verse desde el 16 de diciembre hasta el 5 de enero. El horario será entre las 17:30 y las 22 o 23 h, según el día.

El pesebre de Barcelona de 2021 también se instaló una ubicación muy diferente a la que estamos acostumbrados. Entonces, fue más allá de la plaza de enfrente del Ayuntamiento, con las figuras luminosas en las fachadas de los edificios de los entornos. El bestiario ocupó la plaza de Sant Jaume. El buey pudo verse en la fachada del Ayuntamiento de Barcelona y la mula, en la de la Generalitat de Cataluña, lejos de lo que marca la tradición, que los sitúa cerca del nacimiento. En la plaza también había otros animales como gallinas, cerdos, ratones o perros.