Barcelona restringe la apertura de bares y restaurantes en el Eixample

El Ayuntamiento de Barcelona ha celebrado un pleno extraordinario este viernes para aprobar el Plan de Usos del Eixample, es decir la normativa que regula la apertura de todo tipo de locales. La tramitación ha sido posible después de que en el plenario de enero no se alcanzara el apoyo necesario para su aprobación y se retirara del orden del día. En esta ocasión, los dos socios de gobierno (BComú y PSC) han votado a favor tras las discrepancias previas que había generado el plan, también lo ha hecho ERC, mientras que Junts ha optado por la abstención. Por otro lado, Cs, PP y Valents han votado en contra.

El Plan de Usos del Eixample busca limitar la apertura de establecimientos de restauración, comercios alimenticios con degustación, discotecas, supermercados pequeños y tiendas de conveniencia en el distrito para evitar su saturación y problemas de convivencia. La regulación es válida para todo el Eixample, pero es más estricta en el barrio de Sant Antoni, en las calles en obras de la supermanzana (Consell de Cent, Rocafort, Comte Borrell y Girona) y en vías pacificadas como Enric Granados, el paseo de San Juan y la avenida de Gaudí.

En el pleno se han presentado dos enmiendas planteadas por ERC y Junts que han contribuido a la aprobación de la normativa. A propuesta de ERC, se revisará el Plan de Usos en un año. Y a petición de Junts, el gobierno municipal ha creado un grupo de trabajo que hará un seguimiento de la aplicación de la regulación con la participación de entidades vecinales y comerciales, grupos municipales y diferentes áreas del Ayuntamiento.

El Plan de Usos del Eixample inicialmente se presentó en marzo del año anterior, pero la propuesta ha sido modificada en varias ocasiones. En un principio, se quería limitar la apertura de restaurantes, pequeños supermercados, tiendas de conveniencia y actividades turísticas en todo el distrito. El PSC se opuso a esta medida y mostró discrepancias con los socios de gobierno de BComú, que quería limitar la regulación en las calles pacificadas. En el mes pasado, ambos partidos llegaron a un acuerdo y presentaron un Plan de Usos con una regulación más estricta en las vías pacificadas y una más laxa en el resto del distrito. EL PSC, sin embargo, se desdijo. El plan aprobado, a grandes rasgos, se mantiene pero con la salvedad de que la situación se Sant Antoni podrá revisarse año a año

La tercera teniente de alcalde, Laia Bonet (PSC), ha defendido que el plan de usos que se ha aprobado reconoce los dos niveles de regulación que los socialistas querían, una opción que ve de sentido común, y ha celebrado el consenso: “Es un plan de usos que nadie se lo siente suyo y quizás es esta la gran virtud: todo el mundo se lo puede sentir suyo”.

Sin embargo, la segunda teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz (BComú), ha señalado que la propuesta de regulación “es la misma que la de la semana pasada” y ha celebrado su aprobación, que ha atribuido a la perseverancia de los vecinos y que ve un gran éxito de ciudad.

El líder de ERC en el Ayuntamiento, Ernest Maragall, ha reivindicado el papel de su formación para acabar validando el plan al poner en el debate la opción de revisar el plan dentro de un año a través de indicadores: “Estamos creando un precedente de cómo se pueden tomar decisiones”.

“Este pleno lo ha convocado Esquerra Republicana”, ha considerado Maragall, en referencia a que su grupo, pese a expresar su voto a favor en la sesión ordinaria, instó a Janet Sanz a retirar el punto y a llevarlo a votación de nuevo cuando este obtuviera, como mínimo, la abstención de un grupo.

Votos en contra

Por su parte, el portavoz de Junts en el consistorio, Jordi Martí, ha incidido en que con la incorporación de su enmienda se garantiza la “participación real de la gente” y ha celebrado que esta no sea la propuesta inicial, porque a su juicio, era demasiado restrictiva.

El presidente de Cs en el consistorio, Paco Sierra, ha tachado el debate de ser “algo cosmético, evidenciar una ruptura en el Gobierno municipal”, y Óscar Ramírez (PP) ha reiterado su rechazo a la propuesta porque su formación defiende compatibilizar, en lugar de prohibir, la actividad económica con el descanso de los vecinos.

Desde Valents, Eva Parera, ha criticado a Junts y al PSC: “Si ustedes permiten aprobar este plan están aprobando un plan de usos con las ‘supermanzanas”, y Barceló ha considerado que esta regulación está consiguiendo -en sus palabras- destrozar el plan Cerdà.

Al finalizar la votación, Colau se ha dirigido a las entidades que seguían el debate desde la tribuna de invitados: “Felicidades, es una victoria suya”, al mismo tiempo que ha agradecido a los grupos municipales que -ha dicho- se han esforzado por el diálogo, en una jornada que ha terminado con un brindis entre concejales, vecinos y comerciantes en el Saló de Cent del Ayuntamiento.