Colau fía su reelección a la aplicación inmediata de la nueva ley de vivienda en Barcelona

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, fue de las primeras en felicitarse por la aprobación de la nueva ley de vivienda la semana pasada. Y no dudó en postularse para que la capital catalana sea la primera ciudad de España en aplicarla en cuanto la normativa termine su trámite parlamentario. De hecho, el Ayuntamiento de Barcelona ya tiene preparado el informe que acredita que la ciudad es una zona con un mercado de la vivienda tenso y puede aplicar la nueva ley aprobada en el Congreso de los Diputados para regular los alquileres.

En el mensaje que publicó en diversas plataformas explicó que se trata de «un paso adelante imprescindible» y destacó que «en Barcelona estamos listas para aplicarla de forma inmediata». Consciente de que la ley todavía debe ser ratificada en el Senado, Colau subrayó que «toca estar vigilantes» para asegurarse de que se aplica y que, efectivamente, detengan las subidas «abusivas» de los alquileres.

Sin embargo, en su publicación, Colau destacó que todavía queda trabajo por hacer y señaló la regulación de los alquileres de temporada. Asimismo también ha reclamado que es necesario revocar las licencias turísticas y que la Generalitat y el Estado aumenten los presupuestos destinados a la promoción de la vivienda pública.

La ley estatal de la vivienda se aprobaba la misma semana en la que se ha dado a conocer que un edificio de la calle de Tarragona con 120 pisos que hasta ahora estaban en alquiler regular, han obtenido la licencia de pisos turísticos gracias a una brecha legal: en 2019 el TSJC anuló la norma del gobierno de Ada Colau que limitaba las licencias turísticas —el Peuat— por una cuestión formal y el propietario aprovechó este punto muerto para pedirlas. La cuestión ha estado en un litigio judicial hasta que ahora un juez ha dado la razón a la inmobiliaria. Mientras que el precio medio de un piso de alquiler en Barcelona es de 1.077 euros al mes, los pisos turísticos de este edificio de la ya se anuncian por casi 300 euros por noche.

Colau remarcó que la voluntad es que «todos los barrios» puedan regular los alquileres. «Ya tenemos los deberes hechos», ha dicho, y ha remarcado que durante años «se ha puesto la alfombra roja a la especulación» y que era necesaria una regulación para «frenar las subidas abusivas». El Ayuntamiento enviará el informe al Govern en cuanto la nueva ley entre en vigor.El documento, elaborado por el Observatorio metropolitano de la Vivienda, dice que la ciudad cumple con uno de los requisitos que prevé la ley española: que el coste medio de la hipoteca o el alquiler en la ciudad no supere el 30% de los ingresos medios familias. De acuerdo con la información oficial, la carga del alquiler de la vivienda fue el pasado año del 43,3%, incluso sin incluir los gastos de suministros.

Barcelona no cumple con el requisito de que el precio de compra o alquiler haya tenido en los últimos cinco años un porcentaje de incremento acumulado de al menos tres puntos por encima del aumento del IPC. Según los datos oficiales, el precio medio anual de alquiler entre 2018 y 2022 se incrementó un 10,5%, pasando de 929 euros al mes a 1026, mientras que la inflación subió un 11,7%.

Sin embargo, y según destaca el documento, la ley española ya permite declarar una zona de mercado residencial tenso cuando se cumple, como mínimo, una de las dos condiciones.