Collboni pierde la cuestión de confianza y fía su continuidad a la falta de acuerdo entre la oposición

Pese a los reproches cruzados, el pleno extraordinario ha transcurrido como se esperaba. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha perdido la cuestión de confianza a la que se ha sometido para, gracias a una argucia legal, aprobar los presupuestos de 2024. La oposición tiene ahora 30 días para encontrar un candidato alternativo o, en caso contrario, Collboni quedaría ratificado en el cargo y con las cuentas aprobadas.

En la votación, que se ha hecho de manera nominal (cada concejal ha votado en voz alta), ha contado con el apoyo de sus diez ediles del PSC y los cinco de ERC, y el rechazo de los concejales de BComú, Junts, PP y Vox, que han sumado 24 (han faltado dos concejales) frente a los 15 que el PSC alcanza con los republicanos.

Pese a tramitarse en la Comisión de Economía extraordinaria en febrero con los votos de ERC y BComú, los Presupuestos no superaron el último trámite en el pleno del 22 de marzo, y Collboni anunció que se sometería a una cuestión de confianza para poderlos aprobar.

En el debate, Xavier Trias (Junts) ha recriminado al alcalde que se haya sometido a una cuestión de confianza sin haber ganado las elecciones y en el primer año de mandato. "Ganó la alcaldía por la confianza de los comunes y el PP que hoy ya no le apoyan, esto es un fracaso", ha dicho Trias. Desde BComú, Ada Colau ha asegurado que el PSC tiene un pacto de gobierno hecho con ERC y que "lo han retrasado por la campaña" del 12-M.

La líder de los comunes ha reiterado que su grupo ha tenido "gestos de confianza" con el gobierno municipal, como la investidura, y que ha sido el PSC "quien no ha querido hablar". La primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha replicado que "negociar es ceder" y ha espetado a Colau "falta de actitud" para negociar. Bonet también ha respondido a Trias que el PSC no comparte el modelo de ciudad con su grupo, pero ha tendido la mano al diálogo en la oposición para tejer acuerdos.

El líder municipal del PP, Daniel Sirera, ha lamentado que Barcelona apruebe un presupuesto "por la puerta trasera", en alusión al mecanismo de la cuestión de confianza. Sirera ha reprochado al alcalde que en nueve meses "ha sido incapaz de tejer confianza en Barcelona". Desde Vox, Gonzalo de Oro ha celebrado que su partido es "la única oposición porque no nos hemos rendido al PSC".