Collboni presenta su alternativa a las supermanzanas: recuperar patios interiores de Barcelona

El candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, ha presentado un plan para recuperar 30 interiores de manzana con un presupuesto de 171 millones de euros en los próximos dos mandatos si gana las elecciones municipales de mayo y se convierte en alcalde de la ciudad.

En una rueda de prensa celebrada el miércoles junto a Laia Bonet, teniente de alcalde de Movilidad y número tres en la lista del PSC, Collboni ha destacado la importancia de tener un horizonte de desarrollo urbanístico para recuperar espacios verdes en la ciudad mediante presupuesto y localizaciones adecuadas.

El plan socialista tiene como objetivo habilitar 90.000 metros cuadrados adicionales de espacios verdes en el Eixample a través de la adquisición directa de 15 interiores de manzana y otros 15 mediante acuerdos con los propietarios, en un modelo que busca el diálogo y el pacto.

La inversión prevista hasta 2030 asciende a 135 millones de euros para adquisiciones, distribuidos en 50 millones para el primer mandato de 2023 a 2027 y 85 millones adicionales para completar el proyecto, mientras que los restantes 36 millones irán destinados a la urbanización de los espacios verdes.

Collboni ha destacado que se trata de recuperar una política que los socialistas nunca deberían haber abandonado, y ha señalado que quieren recuperar una herramienta especial como la empresa municipal Pro Eixample para cumplir su objetivo.

Por su parte, Bonet ha señalado que las transformaciones urbanísticas deben estar al servicio del planeta, de las personas y del progreso, y que la planificación busca generar espacios verdes de calidad para el disfrute sin afectar a la actividad económica y a la movilidad.

El PSC apuesta por un urbanismo transformador y no superficial, ha destacado Bonet, que ocuparía la tenencia de alcalde de Urbanismo si el partido llegara a gobernar Barcelona. Asimismo, ha señalado que su modelo evita la barrera de contemplar solo una de las necesidades de transformación.

En cuanto a la circulación, Collboni ha sostenido que lo importante es reducir la contaminación y el ruido, y que para ello hay que garantizar el transporte público y facilitar la electrificación de la movilidad individual y colectiva en la ciudad. También ha destacado la importancia de evaluar cada 'supermanzana' y ganar espacio verde allí donde el plan Cerdà planificó para el verde urbano.