Los comunes post Colau presentan sus condiciones a Collboni: menos turismo y más vivienda

Los concejales de Barcelona en Comú han dado el pistoletazo de salida al inicio del curso político en el Ayuntamiento desde la supermanzana del Eixample, que impulsaron durante el pasado mandato. Lo han hecho, eso sí, ya sin Ada Colau, que en octubre dejará al grupo municipal y la política activa para dedicarse a reformular el proyecto de los comunes y de los partidos de izquierdas. Cuando se haga efectiva la salida de Colau, Janet Sanz asumirá la presidencia del grupo y Gemma Tarafa será su portavoz. Jordi Rabassa (exconcejal de Ciutat Vella) ocupará su asiento en el pleno municipal.

Más allá de presentar la reestructuración del grupo, Janet Sanz también ha explicado el rol que desempeñará la formación desde ahora y hasta las próximas elecciones municipales de 2027: los nueve concejales de los comunes descartan, a todas luces, entrar en el gobierno de el alcalde, Jaume Collboni, y se mantendrán en la oposición, desde una posición exigente, que pasa por más vivienda y menos turismo.

Desde la supermanzana del Eixample, Janet Sanz ha avisado a Collboni de que BComú se quedó a 300 votos del PSC en las últimas municipales y que quiere hacer valer este peso para condicionar el presupuesto del próximo año “con nuestro modelo de ciudad”. Habrá condicionantes en tres ámbitos: decrecimiento turístico, impulsar más supermanzanas y el transporte público, y realizar medidas sociales para bajar el coste de vivir en Barcelona.

Medidas

De todo el paquete de requisitos que los comunes ponen para aprobar las cuentas de Jaume Collboni, Sanz ha detallado las dos medidas más destacadas: eliminar los alquileres de temporada a través de una modificación del Plan General Metropolitano (una MPGM). BComú propone que el Ayuntamiento de Barcelona califique todos los pisos de la ciudad como vivienda permanente; así aseguran que se podría poner freno a los alquileres de temporada, es decir, los que escapan a la regulación de los precios del alquiler. Y también reducir terminales de cruceros. En concreto, los comunes piden al gobierno Collboni que negocie con el Port de Barcelona para eliminar dos terminales de cruceros, de las siete que tiene el puerto, como medida para frenar la llegada de turistas vía mar.

Según Sanz, los comunes ya están en plena negociación del presupuesto de 2025 con el gobierno municipal y ya ha habido una primera reunión entre la futura líder de BComú en el Ayuntamiento y el teniente de alcaldía de Economía y Hacienda, Jordi Valls .

En este sentido, ha señalado que "ahora tienen la oportunidad de reaccionar ante el bloqueo de Junts al Gobierno", en referencia al 'no' de Junts de este martes en el Congreso al votar la propuesta de ley del Sindicat de Llogateres para regular este tipo de alquiler.

"No podemos esperar un año, un año y medio a que esto este aprobado. Barcelona tiene que tener esta regulación inmediata", ha aseverado.

Sanz también ha presentado tres cuestiones generales que también "condicionarán el voto favorable de los Comuns" a las cuentas: el decrecimiento turístico y la vivienda, la transformación urbana (con pacificaciones en toda la ciudad y una apuesta por el transporte público) y bajar el coste de la vida en Barcelona, ampliando servicios públicos.

Sanz ha detallado que mantendrán conversaciones con el gobierno municipal durante las próximas semanas, con el objetivo de "dar la vuelta a la deriva elitista del gobierno de Collboni" y ha asegurado que, durante este nuevo curso político, el grupo municipal seguirá haciendo de oposición exigente -en sus palabras- al gobierno de Collboni

Ha afirmado que BComú será absolutamente indispensable y necesario para llevar a cabo políticas progresistas y ha señalado que abrirán las negociaciones de las cuentas "con exigencias claras y contundentes".