Elecciones municipales

Desmontando a Colau: ¿adiós a las superilles, al tranvía y a los carriles bici?

Junts, PSC y C’s preparan una lista con enmiendas a la obra de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona de los últimos años

La posible unión de los dos tramos de los tranvías tiene divididos a los ciudadanos de Barcelona, según se desprende de las últimas encuestas
La posible unión de los dos tramos de los tranvías tiene divididos a los ciudadanos de Barcelonalarazon

El cuerpo a cuerpo entre candidatos, a falta de cuatro días para las elecciones, ya se ha convertido en el hilo conductor de la campaña. De hecho, el grueso de las propuestas de ayer más en la línea de destruir que de construir. Es decir, enmendar la plana a la obra de la alcaldesa Ada Colau. Así, las supermanzanas, el tranvía o los carriles bici se van a ver sometidas a un profundo escrutinio dependiendo del futuro alcalde.

Así las cosas, el candidato de Junts, Xavier Trias, acusó a la alcaldesa de practicar un «urbanismo ideológico basado en teorías del decrecimiento». Esto provoca, según el exalcalde, que «las cosas no vayan bien», y que haya una «sensación de que estamos perdiendo el tiempo». Para revertir la situación, Trias se ha comprometido a realizar una auditoría urbanística para recuperar chaflanes para la carga y descarga, perdidos por los nuevos ejes verdes, y también para modificar los carriles bici «más peligrosos». Sobre la supermanzana del Eixample, el candidato de Trias por Barcelona ha vaticinado que «Consell de Cent será un éxito, pero no el éxito que quiere la señora Colau», en referencia al aumento de precios de viviendas y locales que, asegura, va a provocar.

El candidato del PSC Barcelona, Jaume Collboni , explicó que su proyecto para Sant Antoni pasa por revertir el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y las entidades vecinales para la nueva ronda. El alcaldable del PSC Barcelona destacó que quiere hacer del Eixample un distrito de oportunidades para que todos los vecinos y vecinas puedan sentirse orgullosos. Un Eixample para vivir, para los jóvenes y para las personas mayores, que debe poder quedarse en casa o tener vivienda con servicios en el Eixample. En este sentido ha dicho que se compromete a que «el Eixample respire tranquilidad , ya basta de confrontación, de tomar decisiones sin consensos, de hacer transformaciones a la contra». Además, ha subrayado que, cuando sea alcalde, durante los 100 primeros días de su mandato, impulsará de nuevo la reforma de la ronda de Sant Antoni, de acuerdo con el proyecto pactado en 2018, con el fin de garantizar espacios verdes, así como la conectividad y los servicios de la zona y devolver al consenso con los vecinos y vecinas. «Quiero que la ronda de Sant Antoni sea una vía para unir, que tenga espacio verde y que pueda pasar el transporte público. Revocaré la decisión unilateral que se ha tomado para volver al consenso», remachó

Respecto a la interconexión del tranvía, ambos candidatos han mostrado sus reservas pese a que el PSC votó a favor, todavía está en el gobierno municipal de Barcelona junto con los comunes. Trias, partidario en un inicio de parar la obra, ahora ha rectificado y se inclina por consultarlo a la ciudadanía.

La candidata de Ciudadanos a la alcaldía, Anna Grau, anunció que quiere eliminar el carril bici de la vía Augusta porque le parece «una chapuza, un desastre». Desde la plaza de Molina, Grau criticó que el gobierno de Colau «se lo ha sacado del sombrero en el último momento» y señala que «es especialmente desafortunado» porque «si no tienes buenas piernas es muy difícil circular por él». Además, señaló que crea atascos en la vía Augusta porque se han reducido carriles de circulación y se ha convertido «en un cuello de botella». También afirma que los conductores que pagan por los túneles de Vallvidrera «no pueden entrar en la ciudad» por culpa del carril bici. La candidata de la formación naranja también se ha comprometido a reformar la calle de Balmes, a partir de la plaza de Molina. Grau explicó que se trata de un proyecto «largamente prometido» a los vecinos y que no se entiende que haya quedado «en un cajón». «No se puede prometer una obra y ni hacer el gesto de ponerlo en el presupuesto», señaló.