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La pesadilla de Colau: un bloque de 120 pisos de Barcelona se convierte en apartamentos turísticos

El edificio, situado en la calle Tarragona del Eixample, está preparando su transformación pese a que la normativa municipal lo prohíbe

Vista aérea del Eixample de Barcelona
Vista aérea del Eixample de BarcelonaIakov FilimonovGetty Images/iStockphoto

Un edificio entero de la calle de Tarragona se convertirá, en breve, en un bloque para turistas, pese a la prohibición municipal. Según han avanzado RAC1, el propietario ha encontrado una rendija legal para ello. En el edificio alberga 120 pisos en los que todavía viven inquilinos, algunos de los cuales tienen renta antigua. El edificio está situado entre las calles de Valencia y la de Aragón, en la Nova Esquerra del Eixample.

Según explican los vecinos, a medida que acaban los contratos, los inquilinos se marchan y la inmobiliaria comienza las obras en los pisos. Algunas de las familias tienen contrato hasta 2028 y están conviviendo con las molestias que provocan el ruido de los trabajos y la entrada y salida de operarios. Hay 30 pisos que ya han quedado vacíos.

Actualmente en Barcelona ya no se coinciden más licencias turísticas. Sin embargo, el propietario aprovechó una rendija legal. En 2019 el TSJC anuló la norma del gobierno de Ada Colau que las limitaba —el PEUAT—, por una cuestión formal. Fue entonces cuando el propietario aprovechó ese impasse para pedirlas. Aunque el Ayuntamiento argumentó que había recurrido la sentencia al Tribunal Supremo, un juez ha dado la razón a la inmobiliaria.

El Ayuntamiento de Barcelona "hará todo lo posible" para revocar las 120 licencias turísticas del bloque de la calle de Tarragona, en el distrito del Eixample, que va camino de convertirse en un edificio destinado sólo a apartamentos turísticos. La teniente de alcaldía Janet Sanz ha asegurado que las han tenido que aceptar "por orden judicial" y que el consistorio está "mirando todas las rendijas para ver si se cumplen todos los requisitos legales". Sanz ha reclamado a la Generalitat, que es la administración que tiene las competencias, "que haga todos los cambios legislativos necesarios para poder revocar estas licencias".

La teniente de alcaldía asegura que la normativa "debería primar el derecho a la vivienda por encima del derecho a usos turísticos" y ha defendido la labor que ha hecho el Ayuntamiento en los últimos años para "ordenar" la cuestión de los pisos turísticos. Asegura que se han recuperado 8.000 viviendas y que la mitad -4.000- ya se están ofreciendo a los vecinos de Barcelona.

"Nosotros hemos estado cubiertos en todos los momentos", ha asegurado Janet Sanz. También ha explicado que desde el consistorio se está "mirando si judicialmente hay más reclamaciones" de propietarios que puedan haber aprovechado esta "rendija". "No tenemos constancia, pero no lo descartamos".

Desde el grupo municipal de Esquerra Republicana han lamentado la situación y la califican de "lamentable e incomprensible". Ernest Maragall ha asegurado en un tuit en twitter que “alguien no ha hecho bien su trabajo y ahora los “lobos” se aprovechan. La pregunta es si esto puede volver a ocurrir en nuevos edificios”.