Pinza al PSC: ERC y comunes dispuestos a entrar en el Ayuntamiento de Barcelona para evitar su "derechización"

Algo se empieza a mover en el Ayuntamiento de Barcelona pese a tratarse del mes de agosto. El domingo pasado era la líder de los comunes y ex alcaldesa, Ada Colau, quien ponía sobre la mesa la posibilidad de entrar en el gobierno de la capital catalana. Hoy le ha tocado el turno al presidente municipal de ERC, Ernest Maragall. Y, en medio, la polémica decisión del alcalde, Jaume Collboni, de revertir el carril peatonal de la calle Pelayo de Barcelona, que ha hecho saltar las alarmas.

Así, Maragall ha expresado su disposición a considerar la opción de formar un gobierno conjunto en Barcelona junto al PSC y Barcelona en Comú (BComú). No obstante, durante una entrevista en Catalunya Ràdio el martes, Maragall ha acusado al PSC de "derechizarse".

Maragall enfatizó la importancia de un gobierno que actúe en nombre de la ciudad y su gente. Ha declarado textualmente: "lo que no se puede permitir a la ciudad es tener un gobierno que no responda en nombre de nada", y ha exigido que se debata primero sobre el "qué" antes de abordar el "quién" y el "cómo".

En referencia a las conversaciones con los representantes del PSC y BComú, Maragall ha revelado que ya ha hablado con la alcaldesa Ada Colau y con el líder del PSC, Jaume Collboni. Mientras Colau muestra prisa por formar gobierno, Maragall ha dejado claro que su partido no comparte la misma prisa. Asimismo, ha resaltado que el acuerdo propuesto por ERC deberá tener una calidad y profundidad equiparable al acuerdo que su partido logró con Trias per Barcelona en el pasado.

El concejal de ERC ha dejado claro que no aceptarán simplemente negociar su participación en el gobierno local y ha advertido que la propuesta de su partido conllevará una ambición que deberán estar preparados para afrontar.

Cuando se le preguntó sobre su continuidad en el Ayuntamiento de Barcelona, Maragall ha expresado su disposición a tomar la decisión más adecuada, teniendo en cuenta el futuro inmediato y el devenir de la ciudad, y ha concluido afirmando que cuatro años pueden ser un periodo muy largo.