Restricciones

Sequía: Barcelona limita el agua en parques y jardines al “riego de supervivencia”

El Ayuntamiento asegura que esta medida permitirá reducir en un 50% el consumo de agua potable

La ciudad silvestre: la vegetación que no se deja confinar
Las restricciones entran mañana en vigorEnric FontcubertaAgencia EFE

El Ayuntamiento de Barcelona ha informado que, debido a la sequía en Cataluña, a partir del jueves 2 de marzo dejará de regar los parques y jardines utilizando agua potable. La mayoría del territorio catalán se encuentra en fase de excepcionalidad, lo que prohíbe el uso de agua potable para regar zonas verdes. En Barcelona, el agua potable representa más del 80% del agua utilizada para el riego. Solo se mantendrá el "riego de supervivencia" en árboles y arbustos, priorizando el uso de aguas freáticas. Esta medida también se extiende a jardines privados y huertos comunitarios.

El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha explicado que la medida reducirá en un 50% el consumo de agua potable para el riego y ha asegurado que los proyectos en curso se realizarán con sistemas de riego de supervivencia con agua freática. No obstante, el Ayuntamiento ha asegurado que no habrá efecto en el agua de boca ya que el consumo por habitante es menor al límite establecido. Las nuevas medidas afectarán a 224 municipios y a 5,9 millones de habitantes en 15 comarcas de Cataluña.

Más allá del espacio público, también queda prohibido regar los jardines de los domicilios particulares -ya que se riegan con agua potable-, si bien los propietarios también podrán mantener el riego de supervivencia en arbolado y plantas arbustivas. Lo mismo ocurrirá en los huertos comunitarios.

El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, lo ha anunciado al día siguiente de que se decretara la fase de excepcionalidad en varios puntos de Catalunya, entre ellas la cuenca del Ter-Llobregat, que abastece a la ciudad. Según el Ayuntamiento, la medida permitirá reducir un 50% el consumo de agua potable que se utiliza para el riego.

En concreto, se dejarán de regar las zonas de céspedes, prados y plantas anuales. Badia ha reconocido que "es posible que se amarillee el césped", pero ha reiterado que sí se mantendrá el riego en el resto de árboles y arbustos, con sistemas como por ejemplo el gota a gota. En cuanto a los proyectos que están en marcha, aseguró que todos los espacios verdes que están planificados o en obras se saldrán adelante, ya que se realizarán también con sistemas de riego de supervivencia con agua freática.

Sin embargo, el Ayuntamiento ha remarcado que no habrá afectación en el agua de boca porque el consumo por habitante en la ciudad es menor al tope máximo que se ha establecido. La fase de excepcionalidad establece un límite de 230 litros por habitante y día y, según el Ayuntamiento, en Barcelona se gastan 153 litros.

Las restricciones no se notarán en la limpieza de calles, que pasará a realizarse al 100% con agua freática. Sin embargo, admitió que puede haber alguna disfunción en algún punto muy concreto en cuanto a la limpieza del espacio público con motivo de la aplicación del decreto. En este sentido, Badia ha pedido corresponsabilidad a la ciudadanía a la hora de consumir menos agua ya la hora de mantener el cuidado del espacio público.

De este modo, se amplían las restricciones de agua en Barcelona, que ya se implantaron en noviembre, cuando ya se aplicaron medidas para ahorrar agua. Entonces, la sequía continuada en Cataluña, obligó a activar la alerta en varios puntos del territorio.

Las nuevas medidas entrarán en vigor el jueves y afectarán a 224 municipios de 15 comarcas. En total, 5,9 millones de habitantes. Las que ya estaban en vigor, como las restricciones en fuentes ornamentales o por llenar piscinas, se mantienen. También se mantendrá suspendido el programa Cuida l'Escocell.

Depósito de agua

El concejal Badia ha explicado que el Ayuntamiento habilitará un depósito de agua en la montaña de Montjuïc. El agua regenerada se bombeará desde la depuradora de El Prat y la llevarán hasta este punto. Calculan que de aquí, se podrán abastecer unos 30 camiones cisterna diarios. Eloi Badia ha señalado que ahora se activará toda la contratación de este servicio y que primero habrá que realizar pruebas sanitarias para comprobar que el agua cumple todos los parámetros.