Vecinos del Parc Joan Miró protestan contra la inminente tala de árboles por las obras de la L8

Los vecinos del parque Joan Miró de Barcelona, en el distrito del Eixample, han protestado hoy con motivo de la tala de árboles debido a las obras de la ampliación de la línea L8 de los Ferrocarrils de la Generalitat.

Con motivo del inicio de las obras en el parque, los vecinos se han concentrado a primera hora para protestar en contra e intentar pararla. Unas 80 personas participaron en la acción, vecinos de la Izquierda del Eixample y miembros de las 52 entidades que luchan desde hace más de un año y medio para poner freno a la desaparición de la arboleda.

De momento, las intervenciones han consistido en trasplantar ocho palmeras, que se reubicarán en la zona no afectada. Después se procederá a la tala de los pinos. Hay un total de 94 árboles afectados –los 75 que se talarán y los 19 más que se trasladarán a otro punto del parque–, en el que los vecinos llaman «el último pulmón verde» del barrio.

Algunos activistas ya hace tres semanas que vigilan el parque a diario para controlar su estado. Hoy por la mañana protestaron con silbatos, megáfonos y golpes de ollas mientras gritaban frases como «Govern toma nota», «El parque no se toca», «Menos ruido, más verde» o «No a la tala».

Los vecinos consideran que esta acción es una «barbarie», y más teniendo en cuenta que hace tan solo unos días que pidieron atrasar un tiempo la tala de árboles, ya que es una zona verde que sirve como refugio climático durante el verano.

El vecindario lamenta que este año y medio de lucha de las 52 entidades para preservar evitar la tala de estos árboles no haya servido de nada. La presión, sin embargo, sí que ha tenido sus frutos. El número de árboles que inicialmente se anunció que desaparecerían debido a esta actuación, finalmente se redujo a la mitad. Esta alternativa, según fuentes de la conselleria de Territori, encarece seis millones de euros los trabajos en el parque. No obstante, aseguran que esta propuesta supone «un mejor compromiso entre los sobrecostes y la reducción de afectaciones».