Bellvitge prueba una aplicación que predice complicaciones en pacientes con insuficiencia cardíaca a partir de su voz

La mejor política sanitaria en términos de costes y efectividad es aquella que está enfocada a la prevención, porque, por definición, supone un ahorro y una optimización de recursos y evita el agravamiento y agudización de los problemas de salud de los pacientes.

En este sentido, HearOTM está llamada a ser una herramienta clave en el manejo de la insuficiencia cardíaca, una afección crónica que se caracteriza por la incapacidad de bombear la sangre por el cuerpo de manera eficaz, la cual afecta a un 2,34% de la población adulta española y es la principal causa de hospitalización en mayores de 65 años. Y es que se trata de una enfermedad que, a priori, se controla con medicación, sin embargo es relativamente frecuente que el paciente sufra una descompensación por diversos motivos, como un excesivo calor, una inmovilización prolongada, un aumento de la insuficiencia... y si esa agudización de la afectación no se detecta y trata de forma precoz, normalmente acaba requiriendo hospitalización, con lo que ello supone para el paciente, el centro y el sistema sanitario.

Evitar el ingreso

“La insuficiencia puede reagudizarse, pero no es fácil que el paciente identifique esa sintomatología de manera precoz, sino que suele hacerlo cuando los síntomas son muy floridos, lo que le produce una descompensación y acaba siendo ingresado y eso no solo supone la ocupación de una cama de hospital y gastos para el sistema sanitario, sino que, además, puede conllevar secuelas para el paciente, que pierde funciones motrices por estar varios días inmovilizado, así como también mentales”, comenta al respecto César Velasco, médico y director de Innovación y Estrategia Digital de AstraZeneca España.

Por ello, es clave tener la capacidad de predecir esa reagudización de la enfermedad antes de que ésta se consolide y es ahí donde entre en juego HearOTM, una solución tecnológica desarrollada por Cordio Medical, que parte de la evidencia que, cuando una insuficiencia cardíaca se agudiza, se produce una acumulación de líquidos y esos líquidos localizados en el pulmón, que el especialista puede detectar auscultando al paciente, producen cambios en la voz.

Prevención por la voz

Al respecto, Velasco comenta que “nuestro chorro de voz está condicionado por la capacidad pulmonar, de manera que, cuando en éste se acumula líquido, nuestra voz cambia y se registran sibilancias y sonido crepintante y es precisamente eso lo que HearOTM puede detectar para enviar una señal de alerta antes de que se produzcan complicaciones y la insuficiencia cardíaca se agudice”.

Así pues el paciente solo ha de descargarse una aplicación en su móvil, la cual le propone una frase que ha de leer repetidamente, a ser posible una vez al día, y tiene la capacidad de detectar si se están produciendo cambios en la voz del paciente entre una y otra grabación y, si es el caso, la propia aplicación envía una alerta al personal sanitario, que cuenta con un cuadro de mando para el seguimiento de cada paciente en el que aparecen todas las alertas.

Arranca una prueba piloto

“Gracias a HearOTM, que se basa en la Inteligencia Artificial, es posible monitorizar y controlar al paciente, de manera que cuando se detectan los primeros indicios de una posible reagudización de la enfermedad, ésta lanza una señal de alerta al especialista, que se pone en contacto con el paciente para citarlo en consulta con el fin de valorar la situación y, si es necesario, reajustar la medicación para evitar que las complicaciones sean mayores y requiera ingreso hospitalario”, relata Velasco, quien señala que “en Israel y Estados Unidos, donde la herramienta ya ha sido testada, se ha visto que es capaz de predecir un 79,6%de las recaídas en pacientes con insuficiencia cardíaca que estaban estables hasta 18 meses antes de que éstas tengan lugar”.

Con estos datos, ahora el Hospital de Bellvitge, IDIBELL, AstraZeneca y la compañía Israelí Cordio Medical han decidido poner en marcha una prueba piloto con HearOTM, en la que participan hasta 50 pacientes de Bellvitge y los sanitarios de su Unidad Multidisciplinaria de Insuficiencia Cardíaca Comunitaria y durará entre 6 y 9 meses, con el objetivo de comprobar de qué manera funciona la aplicación en este entono y cómo se adaptan pacientes y profesionales al uso de la misma, así como para valorar posibles cambios o adaptaciones de la misma para mejorar la factibilidad de su uso. “Es una prueba de satisfacción y experiencia en sanitarios y pacientes, que son quienes han de beneficiarse de forma directa del uso de esta herramienta”, indica Velasco.

Ramón, el perfil del usuario

Ramón es uno de esos pacientes del Hospital de Bellvitge que bien se podría beneficiar de las bondades de esta aplicación. Con 84 años, hace solo unos meses fue diagnosticado de una insuficiencia cardíaca y desde entonces le hacen un seguimiento y control médico desde el Hospital de Día del mismo centro. “Yo me encuentro muy bien. Tomo la medicación que me han indicado, nado, hago gimnasia y todo lo que me han dicho que he de hacer”, comenta este paciente, quien además señala que “me han proporcionado el contacto de una enfermera del Hospital de Día a la que he de llamar en caso de encontrarme mal”.

Además, Ramón acude con cierta periodicidad a la consulta para someterse a una valoración médica y controlar que todo funciona como es debido. La próxima la tiene en el mes de abril y hasta entonces, con cierta periodicidad, recibe la llamada del personal del Hospital de Día para cercionarse que todo transcurre según lo previsto.

Pese a ello, el pasado mes de diciembre, Ramón empezó a sentirse cansado y, a los pocos días, amaneció con cierta sensación de ahogo, así que acudió a Urgencias. “Por lo visto tenía líquido, pero me trataron y a las horas ya estaba en casa”, recuerda para a continuación asegurar que “desde entonces, me encuentro muy bien”.

Así pues, en una situación como la que vivió en el mes de diciembre, a Ramón le hubiera sido de gran utilidad el disponer de una herramienta de monitorización de su insuficiencia cardíaca y detección de señales de alerta como HearOTM. sin embargo, por su edad y condición, él es algo reticente a hacer uso de este tipo de soluciones tecnológicas.

“Estoy cansado y yo, ahora mismo, prefiero estar controlado directamente por mis médicos y estar en comunicación con ellos”, indica al respecto, razón por la cual cobra importancia el hecho de llevar a cabo una prueba piloto, ya que de esta manera los pacientes pueden entender cómo funciona la herramienta, tienen la opción de conocerla y experimentar con ella para perderle el miedo, mientras que sus desarrolladores disponen del feedback de los futuros usuarios y, por lo tanto, tienen acceso a información sobre cómo mejorar y adaptar la aplicación para hacerla más atractiva, accesible e intuitiva para los pacientes.