La presión policial del alcalde Reyes (PP) consigue casi erradicar el top manta en Castelldefels

La inseguridad no es precisamente lo que más llama la atención de Castelldefels, pero desde la llegada de nuevo a la alcaldía de Manu Reyes (PP) el foco se puso en el top manta, la venta ilegal de productos que tiene su único epicentro el paseo Marítimo del municipio.

Reyes explicó a LA RAZÓN que este delito perjudica al comercio local y que desde el verano se pusieron manos a la obra desde el Consistorio, con la optimización de recursos y la inestimable ayuda de los Mossos d’Esquadra, remarcó el alcalde.

El primer aviso llegó el 15 de agosto. Agentes de la Policía Local —de paisano y de uniforme— intervinieron por la noche en la concurrida avenida dels Banys contra la venta ambulante ilegal de material falsificado. En la operación policial se intervinieron más de 1.200 productos del top manta. En esta ocasión, no se produjo ningún altercado y se hallaron ropa, calzado deportivos, ropa interior y una caja de relojes.

Reyes presidió el pasado 18 de julio la reunión de la Junta Local de Seguridad de Castelldefels, donde manifestó su preocupación por el creciente fenómeno del top manta en la playa del municipio y pidió a los cuerpos policiales un incremento de los recursos y agentes para acabar con esta actividad ilegal en la ciudad.

El alcalde señaló que «no podemos seguir permitiendo una actividad ilegal que, además, afecta de forma directa a las ventas del comercio urbano, que realiza un esfuerzo diario muy importante para subir las persianas. Necesitamos más recursos para acabar con el top manta». En este sentido, cabe destacar la citada ayuda delos Mossos y una mayor presión de la Policía Local, siempre presente en los puntos más calientes de la playa.

El siguiente golpe llegó el 23 de septiembre. La misma Policía Local lideró una operación conjunta con los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional contra el top manta en las estaciones de tren del Baixador y Castelldefels Centre. Se intervino una buena cantidad de mercancía ilegal.

Ahora, la Ordenanza de Civismo incorpora medidas contra la venta ambulante en el espacio público. Si antes estaba prohibida la venta, ahora se prohíbe también la demanda, con multas a quien solicite o compre productos de hasta 750 euros.

En lo referente a la seguridad, el cuerpo policial municipal constató que «en los últimos tiempos no solamente ha aumentado el número de personas que se dedican a ello, sino también han cambiado las circunstancias que acompañan a estas personas», ya que se producen «conflictos entre ellos, conflictos por el territorio que ocupan, a menudo presentan resistencia grave a las fuerzas policiales, y se dan nuevas formas de explotación por parte de mafias o de las mismas familias de donde provienen, por no hablar de la explotación que sufren quienes fabrican estos productos en el tercer mundo». Para modificar los hábitos de compra de artículos ilegales, la Policía Local consideró que «necesitamos vencer la tentación que supone la compra de estos productos».

Reyes no escondió en ningún momento de combatir el top manta en la ciudad. Tanto antes de las elecciones municipales del 28 de mayo -cuando lideraba la oposición-, como después, el alcalde manifestó su «preocupación» por el fenómeno mantero.

Muy diferente era la situación hace dos años, con el Ayuntamiento bajo el mando de la actual oposición. La venta ilegal abundante en la zona de la playa era muy habitual cada fin de semana e incluso algunos días entre semana.

Al respecto, un restaurador recordó en ese momento que «la presencia de los manteros no extraña a nadie, muchos de ellos son de aquí, pero también hay de otras ciudades», añadió. «De vez en cuando hay redadas policiales, pero tengo la impresión de que también les dejan hacer», sostuvo, en una opinión compartida por los comercios de la zona marítima.

Sitges Comerç, también afectados por lo que ocurre en la colindante Castelldefels, hartos de la impunidad del top manta, protestó en 2021 contra la permisividad con la venta ilegal. Aseguró su presidente, Carlos Prieto, que «las autoridades permitieron el funcionamiento del top manta, que ocupa la calle de forma ilegal con productos falsificados y no cumple con ningún protocolo sanitario».

Los comerciantes de Castelldefels decían sentirse «humillados» con el anterior gobierno municipal, tras meses sin recibir respuesta municipal a sus peticiones de mayor dureza contra la venta ilegal en la zona litoral.