Cataluña reduce un 43% el consumo del alumbrado público y los economistas apoyan avanzar hacia la autonomía energética

Catalunya ha reducido en un 43% el consumo energético del alumbrado público municipal en los últimos diez años, lo que ha supuesto un ahorro de 53 millones de euros a los ayuntamientos. Así lo indica el nuevo inventario de instalaciones de alumbrado público elaborado por la Conselleria de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat, presentado este viernes.

Según el estudio, en Cataluña hay actualmente 1,56 millones de puntos de luz de titularidad pública con una potencia total cercana a los 115 MW. La notable reducción del gasto se debe a la instalación de luminarias de menor potencia, que han permitido además disminuir la huella de carbono en un 59%, lo que equivale a unas 145.000 toneladas menos de dióxido de carbono al año. Este ahorro ha sido posible gracias a la progresiva adopción de tecnología LED, a sistemas de regulación del flujo luminoso y a una mayor presencia de fuentes renovables en el mix eléctrico.

En esta línea, el Col·legi d’Economistes de Catalunya (CEC) también apuesta por una mayor autonomía energética para Cataluña a través de energías renovables. Así lo refleja la Encuesta de Situación Económica - Primavera 2025 que la entidad ha presentado este viernes, en la que el 75,8% de los economistas encuestados considera que este debe ser el camino prioritario para garantizar el suministro energético, especialmente después del apagón que afectó a la Península Ibérica el pasado 28 de abril.

Además, un 45,6% de los economistas apoya también la vía nuclear como complemento, mientras que el 27,7% considera que se debería fomentar la importación de energía eléctrica desde Francia. En cuanto al cierre de las centrales nucleares previsto a partir de 2027, un 60,4% de los encuestados se muestra partidario de alargar su vida útil, frente a un 32,1% que prefiere mantener el calendario actual.

La encuesta también identifica el déficit fiscal con el Estado como el principal problema económico para Cataluña, con un 43,4% de respuestas, seguido de la dificultad de acceso a la vivienda (37,4%) y la baja productividad (32,4%). En relación a la tasa turística, el 34,6% de los colegiados está a favor de incrementarla con criterios de flexibilidad territorial, mientras que el 22,8% la apoya pero cree que se debería haber aplicado antes. Un 26,1%, sin embargo, la rechaza frontalmente.

Con estos datos, tanto desde la administración como desde los círculos económicos se refuerza la apuesta por un modelo energético más eficiente, sostenible y autónomo para Cataluña.