Colau prescinde del PSC para aprobar la reforma de ronda Sant Antoni

El grupo municipal de BComú ha aprobado en solitario la reforma de la ronda de Sant Antoni que se presentó en febrero. El gobierno Colau lo ha sacado adelante en la comisión de gobierno con voto en contra del PSC, que, de hecho, ya había rechazado el proyecto y se había mostrado partidario de aparcar la reforma hasta el siguiente mandato. La división que esta reforma ha venido generando en el gobierno de coalición en los últimos meses se ha consumado, pues, con estas posiciones opuestas en la votación, que ha acabado dando luz verde al proyecto.

Para la teniente de alcaldía de Urbanismo, Janet Sanz, se da así cumplimiento al compromiso de terminar el mandato actual con una propuesta en licitación ya aprobada. Sobre la posibilidad de que un eventual cambio de gobierno pueda paralizar el proyecto, Sanz admitió que todo es posible, pero apunta que «hay una licitación en marcha por lo que echarlo para atrás tendría un impacto y unas consecuencias que incluirían indemnizaciones porque ya ha un trámite administrativo desarrollado». Sanz consideró, además, que éste «es el mejor y único proyecto posible», ya que no se podía esperar a después de las elecciones municipales 2023. «La ronda de Sant Antoni se merecía un proyecto definitivo lo antes posible», afirmó.

La presidenta de grupo municipal del PSC, Laia Bonet, explicó que han votado en contra porque el proyecto no reúne el consenso de la mayoría de vecinos y comerciantes. Añadió que quieren una ronda que «garantice la movilidad, con un carril bus en cada sentido y zona de carga y descarga junto al Raval». Y concluyó: «Los problemas del Raval no se solucionan con una plaza en la Ronda de Sant Antoni, sino con un plan integral de mejora como el que proponemos desde el PSC». Sanz le respondió que es «un error» el voto contrario socialista, porque, aseguró, la propuesta aprobada es la que más satisface a los vecinos y la única positiva.

La nueva plaza

El proyecto aprobado crea una gran plaza entre las calles Villarroel y Floridablanca y que elimina el carril bici que había en la propuesta anterior —las condiciones que pedía la plataforma a favor de la pacificación de la ronda.

También deja fuera del proyecto las plazas de carga y descarga previstas inicialmente entre Villarroel y Floridablanca, trasladándolas a los dos extremos de la plaza para dejar más espacio a los peatones. El espacio liberado tendrá un área de juegos infantiles singulares, como los que se están implantando en otros lugares de la ciudad, además de parterres, vegetación y pavimentos de sablón y piedra natural.

Donde sí se mantiene el paso del autobús en sentido bajada es en el otro tramo de ronda de Sant Antoni, que se transformará -entre las calles de Villarroel y del Comte d’Urgell. Y, en cuanto a las bicis, se permitirá que circulen por cualquier punto de la ronda de Sant Antoni, tal y como ocurre en los ejes verdes de las supermanzanas, aunque con prioridad peatonal.

Tras la retirada de la losa provisional de hormigón y la aprobación inicial del proyecto ejecutivo, el siguiente paso será aprobarlo definitivamente y adjudicar las obras en julio, se prevé que duren unos 10 meses y se invertirá unos 11,3 millones de euros. La propuesta también incluye la pacificación de la calle Tamarit para conectar con la supermanzana de Sant Antoni, la renovación de la plaza del Dubte, y se crearán dos plazas en el cruce con Casanovas y con Tamarit. Además, el asfalto desaparecerá y el pavimento será de piedra natural, y el espacio destinado a usos ciudadanos crecerá hasta los 16.300 metros cuadrados en todo el ámbito.