Colau presume de "supermanzanas" mientras una jueza la investiga

A dos meses de las elecciones municipales, Ada Colau presume de las «supermanzanas» de Barcelona, el proyecto estrella de su mandato que lleva media semana explicando y exhibiendo en un simposio internacional organizado en la capital catalana por el propio Consistorio. Ayer y con motivo de la jornada de cierre, la alcaldesa protagonizó una férrea defensa de la iniciativa y lideró una expedición con varios de sus homólogos en París, Londres o Bruselas –los responsables de Movilidad de los respectivos gobiernos locales– para que vieran las distintas zonas verdes de la ciudad. Un acto de marcado corte electoralista que coincidió con la noticia de que un juzgado investiga a la propia Colau por la «supermanzana» del Eixample, que implica la transformación de las calles Consell de Cent, Entença, Rocafort y Diputació en ejes verdes.

En concreto, la titular del juzgado de instrucción número 26 de Barcelona ha admitido a trámite la querella que el pasado 3 de marzo, a pocos meses de las elecciones municipales, interpusieron contra ella y la dirigente Janet Sanz los abogados Francesc Jufresa y Ferran Grasas, junto con Josep Antoni Acebillo, fue uno de los artífices del urbanismo de la época olímpica con Pasqual Maragall.

La juez apunta que, del relato de la querella y de la documentación que han aportado sus promotores hasta el momento, se desprende que los hechos denunciados revisten de forma indiciaria los caracteres de un delito urbanístico y de malversación, por lo que incoa las diligencias previas para investigar los hechos.

Asimismo, en un auto consultado por Efe pide a la Fiscalía que se posicione sobre la petición de los querellantes de suspender cautelarmente las obras para evitar la «plena consumación». de los delitos. Y, como primeras diligencias, la jueza ha requerido al Ayuntamiento de Barcelona que aporte la documentación vinculada a la tramitación del proyecto urbanístico. De momento, eso sí, el juzgado no ha citado a declarar ni a Colau ni a Janet Sanz.

Sea como fuere, lo cierto es que la noticia trascendió ayer, justo con Colau en plena promoción de las «supermanzanas» en el mencionado congreso internacional de Barcelona. En este sentido, la alcaldesa aprovechó el foro para la autopromoción y defendió que una ciudad «llena de coches y de especulación no es una opción», por lo que pretender «parar» la transformación urbana global que está impulsado el ayuntamiento «es irresponsable» y «ridículo». Unas declaraciones replicadas por el candidato a la alcaldía, Jaume Collboni (PSC) ayer mismo en una convención municipalista de los socialistas. Collboni reprochó a Colau dar por «irreversibles» las «supermanzanas» en la ciudad, e insistió en que si es alcalde parará los ejes verdes en el Eixample hasta evaluar su impacto e impulsará la recuperación de los interiores de manzana.

En concreto, el acuerdo final de las jornadas organizadas por el mismo Ayuntamiento de Barcelona concluye que las ciudades deben seguir adelante con estos modelos de transformación para hacer frente a la emergencia climática, reducir las emisiones y conseguir áreas urbanas más saludables. El texto avala las políticas que ponen a los peatones, el transporte público, la movilidad sostenible y los espacios verdes como ejes prioritarios. Está suscrito por París, Londres, Ámsterdam, Berlín, Milán, Rotterdam, Bruselas, Liubliana, Gante, Lódz, Vitoria-Gasteiz, Valencia y Barcelona.