Ayuntamiento de Barcelona

ERC y los comunes desencallan las ordenanzas fiscales de Collboni tras rechazar nuevas terminales de cruceros

El alcalde de Barcelona ha pactado con la líder de BComú, Janet Sanz, oponerse a construir una nueva terminal de cruceros

Jaume Collboni
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Barcelona ha aprobado finalmente hoy el proyecto de Ordenanzas Fiscales para el año 2025. Han sido avaladas durante el Pleno Municipal gracias al apoyo del gobierno municipal (PSC), BComú y ERC, y los votos en contra de Junts, PP y Vox.

El acuerdo llega después del compromiso acordado entre el PSC y BComú para negociar con el Puerto de Barcelona a partir de 2025 la reducción de terminales de cruceros de siete a cinco, así como el rechazo a la creación de una eventual nueva terminal.Las dos fuerzas municipales pactaron esta condición en una reunión in extremis entre el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la líder de los comunes, Janet Sanz.

El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, ha celebrado la capacidad de las fuerzas progresistas de llegar a acuerdos, a su juicio, demostrada con la aprobación de unas Ordenanzas «beneficiosas para los vecinos». También ha tendido la mano del gobierno municipal a ERC y a los comunes para seguir trabajando en esta y otras medidas, si bien alertó a la líder de los comunes, Janet Sanz, a no confundir la realidad con el «relato».

La propuesta de Ordenanzas Fiscales propone aumentar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a hoteles de lujo y terminales de cruceros, así como una nueva tasa obligatoria para autocares turísticos en la Zona Bus 4.0, un incremento de la tasa de residuos y pasar de cuatro a ocho euros el tope de la tasa turística, entre otros temas.

Desde los comunes, Janet Sanz ha destacado el sello de su grupo en el proyecto de Ordenanzas para el próximo año ya que significarán el fin de privilegios del sector turístico, que desde la formación considera que es un sector que «tiene que pagar más», y se compromete a poner en el centro de la agenda política ámbitos como la vivienda o el turismo.

Por su parte, el portavoz de ERC, Jordi Castellana, ha reivindicado la medida impulsada por su grupo para ampliar el tope de la tasa turística de cuatro a ocho euros, y también ha lamentado el «postureo» de los comunes y el PSC esta semana, ya que ha afirmado que la reducción de siete a cinco terminales ya estaba pactada y que no hay ningún acuerdo de fondo.

En cuanto a los partidos que votaron en contra, el líder de Junts, Jordi Martí, ha lamentado que Collboni acepte las tesis de los comunes y le acusó de estar secuestrado, textualmente, por este grupo, y también le ha reclamado coherencia y liderazgo: «El anuncio de este tripartito es un fracaso». Desde el PP, la portavoz Àngels Esteller acusó al gobierno municipal de criminalizar el sector turístico, y ha dicho que se trata de una grave irresponsabilidad que ponen en duda parte de las inversiones que, a su juicio, son fundamentales para Barcelona.