Barcelona Oberta: "No es voluntad nuestra volver al Consell de Cent anterior"

La patronal Foment del Treball y Barcelona Oberta han cargado con dureza contra la ex alcaldesa de Barcelona, Ada Colau por su proyecto de “superilla” en el Eixample, concretamente en la calle Consell de Cent. “No queremos ver la misma calle de antes”, dijo el presidente de la entidad, Gabriel Jené.

La titular del juzgado contencioso administrativo número 5 ha ordenado al Consistorio revertir las obras de la calle de Consell de Cent, prácticamente acabadas en este momento.

La conversión de esta céntrica vía barcelonesa -cruza gran parte del Eixample, por paseo de Gràcia o Rambla Catalunya- en un “eje verde” sin coches fue el proyecto bandera de Colau durante el pasado mandato, una actuación enmarcada en la iniciativa Superilla Barcelona.

Jené lamentó que una vez conocida la sentencia, “Colau y la ex concejal Janet Sanz se comportaron deforma chapucera, sin buscar consensos ni pedir disculpas”.

Por su parte, Colau, ha calificado de irreversible la pacificación de la calle Consell de Cent impulsada durante su mandato y se ha mostrado “segura al 100% de que se ha hecho bien”.

En una entrevista en TV3, ha señalado que ha pasado “una serie de controles que son técnicos, independientes, que no tienen designación política” y ha que el proyecto contó también con la aprobación de la Generalitat.

Colau ha considerado que este proceso no es un hecho aislado y lo ha enmarcado en “una guerra judicial de determinados lobbies económicos”, a los que ha acusado de hacer un mal uso del sistema.

Barcelona Oberta -que agrupa unión de ejes comerciales turísticos de Barcelona-- y Foment del Treball consideran que la reurbanización de los Ejes Verdes de Eixample fue fruto del “autoritarismo capricho, y no del diálogo o la voluntad de sumar”. Así lo han asegurado en un comunicado conjunto, en el que exigen la paralización de todas las ‘supermanzanas’.

Esta entidad, así como la patronal, recuerdan que reclamaron al anterior Gobierno municipal “que actuara con diálogo” y medidas cautelares.

“Entendemos que en este episodio de gestión pública ha pesado más la ideología que la legalidad, y lamentamos que la forma de hacer haya sido fruto del autoritarismo capricho y no del entendimiento o la voluntad de sumar”, añaden.