¿Cómo afecta la sequía extrema en Cataluña al precio de la fruta?

La sequía y las restricciones en el regadío condicionan las previsiones de cosecha de fruta de hueso difundidas por la Asociación Empresarial de Fruta de Cataluña (Afrucat) y el departamento de Acción Climática de la Generalitat. Aunque se cosecharán más kilos que el año pasado, especialmente marcado por las heladas, la falta de agua de este año hará caer la producción en comparación con la media de los últimos cinco años. Así, la patronal del sector estima que en el conjunto de Cataluña se cosecharán unas 413.330 toneladas de melocotones y nectarinas, un 5% menos de lo habitual. Son especialmente graves los casos de los melocotones y albaricoques, cuyos precios están subiendo hasta un 150 %. En cambio, las fresas y las sandías pueden incluso ver rebajado su coste en el mercado.

Por otro lado, habrá un incremento de costes de producción, sobre todo en mano de obra, porque es necesario hacer más aclarados y ello representa destinar a más gente y más horas a trabajar en el campo. En este sentido, el sector prevé que las frutas se encarezcan, lo que afectará a la inflación en función del peso que tenga la fruta en la alimentación de la ciudadanía.

La agricultura catalana ha alertado que la grave sequía y la reducción de las cosechas que ya se están produciendo “podrán repercutir sobre los precios de la alimentación” en un momento en que la inflación de la cesta de la compra sigue disparada. Los cereales de invierno para alimentación animal, el aceite, el arroz, la fruta en la zona del canal de Urgell o los frutos secos son algunos de los productos que, a día de hoy, están más comprometidos en mayor o menor medida por la escasez de agua.

La sequía tiene un impacto desigual en la cesta de la compra de productos locales, aunque el consumidor hace tiempo que sufre ciertos aumentos de precio y unamenor disponibilidad de producción kilómetro 0, según las previsiones de agricultores y distribuidores. De hecho, prevén que la campaña de fruta de este año sea, sin embargo, mejor que la del año pasado, la peor en 40 años por culpa de las heladas. "No buscamos proveedores alternativos", explica el secretario general del Consejo de Empresas Distribuidoras de Alimentación de Catalunya (CEDAC), Roger Gaspa.

El sindicato ASAJA prevé que se notará con un bajón de productos de proximidad en las estanterías y, ligeramente, en los precios. "Nos encontramos en una situación catastrófica. Donde se ha podido regar, las cosechas se salvarán, pero de forma escasa. Calculamos que un 70% del cereal está perdido, al ser un cultivo de invierno", detalla la presidenta de ASAJA, Rosa Pruna.