Convocada una manifestación en Barcelona contra Colau por la ruptura con Israel

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha criticado la decisión de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de suspender temporalmente relaciones con Israel y Tel Aviv, calificándola de "unilateral" y dañina para el valor de la ciudad como lugar de diálogo entre Israel y Palestina.

En paralelo, diversas entidades han convocado una manifestación en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para el próximo 19 de febrero con el objetivo de rechazar la decisión de la alcaldesa Ada Colau de romper relaciones entre la ciudad y el estado de Israel, así como el hermanamiento con Tel Aviv, que se estableció en 1998. La manifestación, organizada por la Israel Spain Forum Alliance (ISFA), la Asociación Catalana de Amigos de Israel (ACAI), la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA), B'hnai B'rith Nahmánides y la Asociación de Relaciones Culturales Catalunya-Israel, se llevará a cabo el domingo a las 12.00 horas bajo el lema "Todos con Tel Aviv, ciudad hermana". Durante la concentración se leerá un manifiesto en rechazo a la decisión de la alcaldesa.

La semana pasada, Colau anunció la suspensión temporal de las relaciones institucionales con el Estado de Israel, incluyendo el hermanamiento con Tel Aviv, para denunciar las violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional por parte de Israel y como un "gesto para invitar a trabajar por la paz". Sin embargo, el ministro español de Exteriores ha criticado esta decisión, considerándola "unilateral y casi personal". En cambio, ha elogiado la postura del socialista Jaume Collboni, quien hasta hace pocas semanas era el número dos del gobierno municipal y estaba presente en la conferencia, junto a la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay.

Durante su participación en la conferencia "España y Europa ante los nuevos retos geopolíticos" en el Cercle d'Economia de Barcelona, el ministro ha afirmado que la posición del Gobierno de España es clara en cuanto a apostar por una solución al conflicto entre los dos estados y ha rechazado todas las formas de violencia, independientemente de su origen. Ha recordado que la vocación de Barcelona es "ser una ciudad abierta y ser capital del Mediterráneo". Para el ministro, suspender, cortar o expulsar relaciones no logrará nada positivo ni contribuirá a construir un diálogo entre Israel y Palestina. Ha destacado que la Unión por el Mediterráneo, con sede en la urbe catalana, es uno de los pocos escenarios en los que ambos estados se sientan en la misma mesa, lo cual es un valor para el mundo, para España y para Barcelona. El ministro ha advertido que la decisión de la alcaldesa daña ese valor y ha trabajado para que Barcelona, España y Cataluña estén lo más cerca posible de Israel y Palestina y para que la capital catalana sea un lugar de diálogo y no un lugar más de división entre ambos estados. Además, ha elogiado a Tel Aviv como una "ciudad abierta".

Respecto a la manifestación, Blanca Navarro, presidenta de ISFA, ha calificado la decisión de Colau como una "absoluta irresponsabilidad" y ha afirmado que las relaciones entre Israel y Barcelona son sólidas, a pesar de la cancelación del hermanamiento. Navarro ha animado a toda persona que se sienta cómoda con la reivindicación a participar en la manifestación, ya que se trata de una "convocatoria popular". Además, ha destacado que Colau se ha quedado sola al defender la ruptura del hermanamiento, ya que la comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona rechazó la iniciativa con el voto en contra de todos los partidos menos BComú, que votó a favor, y ERC, que se abstuvo.

Después de la controversia generada por la decisión de Colau, el defensor del pueblo de Barcelona, David Bondia, ha propuesto que cualquier acuerdo de hermanamiento de la ciudad con otras ciudades tenga participación ciudadana y pase por el pleno del ayuntamiento. Bondia ha defendido que Colau ha actuado correctamente al revocar el acuerdo mediante la Alcaldía, de acuerdo con la normativa vigente, y ha dicho que no entiende las reacciones de algunos grupos políticos que han criticado la unilateralidad de la decisión.