Traspaso de competencias

Las demandas de Junts hacen saltar a la oposición: "racistas"

PSC y Govern exigen que no se mezcle inmigración y multirreincidencia y los comunes ven racismo en las declaraciones de los dirigentes posconvergentes

El ex conseller de JxCat Jordi Turull, en un acto al volver a la cárcel de Lledoners después de que se revocara su semilibertad el pasado marzo
El secretario general de Junts, Jordi TurullKike Rincón

El conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, ha arrancado la jornada política acusando a Junts de introducir "posiciones xenófobas" en el centro del debate en una entrevista en Catalunya Ràdio. El acuerdo alcanzado con el Gobierno en materia migratoria a raíz del cual prometen dotar de recursos y competencias al Govern para combatir la multirreincidencia ha desatado las críticas entre la mayoría de formaciones del Parlament, que no comparten la lógica de los posconvergentes. La excepción la firma Vox, indignado con el "plagio" del que acusan a Junts y único partido que abiertamente defiende la relación entre ambos fenómenos.

El PSC ha advertido, por su parte, del riesgo de que sea la extrema derecha quien marque la agenda de la derecha catalana "como sucede en España". Elena también ha interpretado que las posiciones de Junts van en la línea de "intentar combatir el riesgo de que Aliança Catalana y Sílvia Orriols les quiten votos". Tanto el conseller como la portavoz de los socialistas, Elia Tortolero, están de acuerdo en que "se trata de un error" vincular inmigración y multirreincidencia y el dirigente de ERC ha concluido que "lo que ha puesto en evidencia Junts es su propia debilidad".

Desde el Govern aportan los sigüientes datos: la población penitenciaria del total de los inmigrantes en Cataluña supone un 0,2% y la tasa de reincidencia, por su parte, es de un 22,2% en el caso de las personas extranjeras y un 20,4% en el caso de los nacionales. "Son cifras muy similares", apuntan fuentes próximas al ejecutivo, que asimismo indican que la población reclusa de nacionalidad extranjera sufre una tendencia a la baja. "Ha disminuido un 22% en los últimos 12 años", explican. El problema, para ERC, es que se exijan unas competencias para resolver un problema "que no guarda relación con la inmigración". "Somos independentistas, queremos todas las competencias, también inmigración", apuntan fuentes próximas al Govern, aunque con distintas pretensiones.

Desde EnComú Podem, la crítica a las posiciones de Junts ha sido de mayor contundencia. El portavoz de los comunes, Joan Mena, ha pedido a los posconvergentes "dejarse de mensajes racistas" y ha juzgado las posiciones del partido de "inaceptables". No obstante, la formación integrada en Sumar también ve con buenos ojos el traspaso de competencias: "todo lo que mejore el autogobierno de Cataluña es positivo". "Trabajaremos para que se establezca un modelo de país acogedor, lo que no haremos nunca es relacionar políticas de migración con las de seguridad como está haciendo Junts", ha sentenciado Mena. "Eso se llama racismo".

Fuentes del PP en Cataluña, por su parte, apuntan que su formación "siempre ha defendido una inmigración legal y ordenada". "No seguiremos el juego a Junts, que durante años ha defendido papeles para todos del lado de la CUP", han afirmado los populares. El eurodiputado de Ciutadans, Jordi Cañas, ha recurrido asimismo a su interpretación de la historia para juzgar al nacionalismo catalán de «xenófobo». En una entrevista para el diario Ara, Cañas ha declarado que "el supremacismo nacionalista catalán se fundamenta en que existen pueblos inferiores". "Desde Valentí Almirall y Pompeu Fabra" (finales del siglo XIX), ha concretado. El diputado naranja ha vertido, en la misma línea, el punto de vista de la formación respecto al traspaso competencial: "Es un error entregarle la inmigración a quien tiene un componente xenófobo en el ADN".

El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha podido defenderse únicamente de las acusaciones del conseller Elena. El resto han ido llegando tras la entrevista del dirigente en TV3. Turull ha recordado que el único ejecutivo catalán que pidió abordar la expulsión de inmigrantes reincidentes fue el tripartit, del que ERC y PSC -formación a la que pertenecía Elena a la sazón- formaban parte. "Lecciones las mínimas", ha exigido Turull en primera instancia. La dirección de Junts aboga por "no tener miedo de asumir la gestión integral de las competencias" en materia migratoria y Turull ha negado la mayor respecto a las acusaciones de xenofobia del conseller de Interior. "La multirreincidencia debe comabtirse sea quien sea que la lleve a cabo, si viene de ocho generaciones de catalanes o si lleva 15 días aquí", ha explicado.

Las pretensiones de Junts pasan por que sea la Generalitat "la institución de referencia" de los inmigrantes para llevar a cabo políticas integrales y Turull "espera" que se termine llevando a cabo el traspaso acordado con el PSOE.