Arma electoral

Desokupa: "Los Mossos intervendrán en las casas okupadas antes de nuestra acción del día 11"

La empresa de desalojos denuncia agresiones de los okupas a vecinos menores y tiene previsto acudir el jueves de la semana próxima con 50 efectivos a desokupar La Ruina y El Kubo, donde pretende introducir a dos infiltrados

Los "okupas" evitan con pistolas de balines el desalojo de su histórico bastión
El pasado 23 de marzo los "okupas" dispararon a peatones y vecinos con pistolas de balines tras evitar el desalojo de El KuboLa Razón

Ayer se produjo la segunda concentración vecinal en una semana frente a las dos casas ocupadas de la Bonanova. Después de que el pasado 25 de abril la primera de ellas se saldara con altercados, tensiones y algunas cargas entre los defensores y detractores de El Kubo y La Ruina, ayer todo transcurrió con tranquilidad y paz bajo la atenta mirada de los Mossos de Esquadra, que ante el llamamiento que en los días previos habían hecho los okupas a otros colectivos afines para acudir a defender su posición en las casas ubicadas en la calle Sant Joan de La Salle, desplegaron un importante dispositivo ante las dos viviendas que mantuvo en todo momento a vecinos y okupas separados con el fin de garantizar la seguridad y el derecho de manifestación de ambos colectivos.

En cualquier caso, se palpa la tensión en el barrio desde de que el pasado 23 de marzo el juez suspendiera de forma temporal la operación de desalojo de El Kubo. Esta casa eran unas oficinas que han ocupado desde 2016 diferentes personas, mientras que la vivienda colindante, La Ruina, ocupada desde 2016, pertenece a la Sareb y a día de hoy funciona como centro social de este colectivo. El problema es que los procesos de desalojo de ambas se están tramitado por juzgados diferentes, de manera que cuando a finales de marzo llegó la orden de alzamiento de El Kubo, en previsión de la cual los okupas blindaron las puertas y ventanas de la vivienda con vallas metálicas y material de la construcción y llenaron el jardín con sacos de escombros, finalmente el juez optó por suspenderlo ya que, como explicó el director del Área de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Batelle, si no se desalojan las dos casas de forma simultánea, los okupas dejarían la vivienda bajo orden de desalojo para refugiarse en la otra.

Ese episodio, sin embargo, exacerbó los ánimos de los habitantes de ambas casas, a los que Batlle calificó de "banda de salvajes", los cuales dispararon a vecinos y viandantes con una pistola de balines y amenazaron con quemar el barrio. Aquello provocó la reacción de Dani Esteve, líder de Desokupa, una empresa que desde hace 9 años ha logrado ya desalojar 8.734 casas okupadas, que entonces ofreció sus servicios de los vecinos del barrio. "La provocación del colectivo y el hecho de que conozco la zona de la Bonanova porque tengo amigos y trabajé por ahí, me llevó a ofrecer a los vecinos nuestra ayuda gratis para acabar con una okupación que crea problemas en el barrio desde hace años", explica Dani, quien asegura que "se trata de personas violentas, que tenemos constancia que han agredido y robado a alumnos de la escuela colindante".

Violencia hacia menores

Y es que según desokupa, han llegado a sus manos fotos y vídeos de los actos violentos que los habitantes de El Kubo y La Ruina han cometido contra los estudiantes de La Salle, cuyos responsables dicen a este diario no tener constancia de tales hechos, sin embargo, padres de alumnos del centro nos indican que la dirección "ha cerrado el acceso a la escuela por la puerta que da a la casa okupa para evitar que los niños de Secundaria pasen por allí". "Les tiran tomates, les dan collejas, les escupen, les roban el móvil...", comenta al respecto Dani, quien dice contar con un testimonio, que ha difundido a través de un audio en sus redes, que relata como los okupas cometieron este tipo de acciones contra un alumno de 12 años. "También agredieron con cascos, botellas, cabezazos... a un grupo de chicos y chicas de 16 años, que me ha enseñado fotos de las lesiones que les produjeron", asegura.

Para el líder de Desokupa, los habitantes de El Kubo y La Ruina, que rondan la veintena, "están pagando su frustración con los vecinos", por lo que está convencido que van a reaccionar con violencia ante cualquier amenaza. Por este motivo, Dani tiene previsto acudir el próximo 11 de mayo a la puerta de las casas okupadas en compañía de una cincuentena de efectivos de su empresa para propiciar el desalojo de ambas casas, así como, paralelamente, ha invitado a los vecinos a acudir a la cita y prevé la participación de "entre 3 y 5 mil personas" en la misma.

Planes para le desalojo

"En estas actuaciones, suele haber mucho de improvisación. Normalmente, lo que hacemos en nuestras desokupaciones es entrar en la vivienda cuando ellos salen o invitarles a que nos dejen entrar y una vez dentro, ellos suele irse", explica Dani, quien, sin embargo, prevé que en esta ocasión, la cosa no va a ser tan fácil. Por ello, tiene previsto infiltrar a dos personas de su equipo en el grupo de okupas. "Ellos ya estuvieron anoche con los okupas, ya que aprovecharon el llamamiento que hicieron a otros colectivos de la zona para mezclarse con ellos. Nos cuentan que ya hay desacuerdo entre ellos porque hay algunos que no ven con buenos ojos las acciones delictivas que están cometiendo" los habitantes de El Kubo y La Ruina", explica Dani, quien avanza que el plan es que "estos infiltrados entren en la casa okupada el jueves 11".

En cualquier caso, considera que "va a ser difícil que podamos acceder a la vivienda, porque los Mossos no nos van a dejar acercarnos y los okupas nos lo van a impedir" y prevé "altercados de orden público". En ese caso, señala Dani, "la policía podría actuar de oficio, porque, si por ejemplo lanzan objetos a los allí congregados, estarían cometiendo un delito", aunque va más allá al indicar que, en su opinión, los Mossos, con los que tiene una reunión la semana que viene, "intervendrán antes de la concentración del día 11".

Lo que está claro es que, a las puertas de las elecciones municipales, esta okupación se ha convertido en arma política. Según Dani, "el desalojo de ambas casas no se ha producido aún porque Colau, que podría solicitar un alzamiento cautelar, no quiere ponerse en contra a los partidos que apoyan a estos colectivos", mientras que Josep María López, presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Gervasi de Cassoles, denuncia que "Valents, Vox y Ciutadans están haciendo un uso electoral de esta situación convocando y participando en las concentraciones de los martes frente a las casas okupadas". "El desalojo solo se producirá cuando un juez lo dicte", concluye.