ERC advierte a PSC y Junts: "Que nadie de por sentados nuestros votos"

El Parlament de Cataluña ha celebrado esta mañana un "acto equivalente" al debate de investidura que debía haber tenido lugar en esta fecha, constatando la falta de candidatos para someterse a la misma y poniendo en marcha de forma oficial la cuenta atrás de dos meses para la repetición electoral. Tras la lectura de la resolución suscrita por la Mesa, el presidente del Parlament, Josep Rull, ha dado paso a los grupos parlamentarios, que de menor a mayor representación han podido exponer su parecer sobre la situación de bloqueo que vive Cataluña tras los comicios del pasado 12 de mayo. Esquerra Republicana, de quien depende la gobernabilidad de la región, ha advertido desde el atril que "nadie de por sentados los votos de ERC", en alusión a PSC y Junts, los dos grupos con más diputados en la cámara y con quienes tienen canales de negociación abiertos desde la semana pasada. El portavoz de los republicanos y uno de los hombres llamados a liderar la transición en términos de liderazgo que sufre la formación, Josep Maria Jové, ha puesto de manifiesto que les hubiera gustado "que hubiera un proyecto de investidura", calificando de "incapacidad e irresponsabilidad" la maniobra tanto de socialistas como de posconvergentes de posponer el debate de investidura de sus respectivos candidatos, algo que se justifica, según ambos grupos, por la falta de apoyos que constatan en la actualidad. "ERC será muy exigente en sus negociaciones, PSC y Junts se han coordinado para desgastar al Govern y les toca a ellos ahora conseguir los apoyos para poder gobernar", ha concluido el diputado, insistiendo en el "derecho de autodeterminación" como uno de los pilares básicos de su propuesta.

El candidato de los socialistas, Salvador Illa, ha pedido "tiempo" para reunir los votos de la "mayoría progresista, la única posible para evitar una repetición electoral". El exministro ha prometido "trabajar duro y activamente" para alcanzar un acuerdo con ERC y los comunes, citándoles explícitamente a ambos, y hacer posible un Govern de coalición. Sino, elecciones, ha dicho Illa. El representante de Junts, Albert Batet, ha declarado por su parte que su compromiso es "trabajar para hacer factible un Govern del presidente Puigdemont", apelando a la abstención -necesaria- de los socialistas a través del "acuerdo de Bruselas", por el que amenazan con romper su alianza con el PSOE en Madrid y hacer así caer al Gobierno de Pedro Sánchez. Batet ha insistido en que tanto el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ambos socialistas, no ganaron las elecciones pero fueron capaces de gobernar a través de sus pactos, legitimando así que pueda hacer lo propio Carles Puigdemont, el líder de los posconvergentes. En el pleno de hoy, el primero con la Mesa y los grupos parlamentarios de la legislatura constituidos, también ha intervenido por primera vez en la Cámara catalana Sílvia Orriols, la líder de Aliança Catalana, instando a "redactar una Constitución catalana" y vinculando delincuencia e inmigración, algo que también ha hecho Ignacio Garriga, el secretario general de Vox, y que ha merecido el reproche a ambos por parte del propio presidente del Parlament.