Inundaciones

Un estudio propone una Barcelona "esponja" que absorba más agua y evite inundaciones

El propósito principal de esta solución es capturar el agua de la lluvia donde cae, evitando que desborde los sistemas de drenaje tradicionales y cause inundaciones

Lluvia torrencial en Barcelona
Lluvia torrencial en BarcelonaAgencia EFE

Un estudio liderado por la UPF Barcelona School of Management (UPF-BSM) plantea propuestas medioambientales sobre el área metropolitana de Barcelona para que sea una ciudad "esponja" con capacidad para filtrar un 80% más del agua de lluvia y evitar así inundaciones.

La UPF-BSM en colaboración con 'Nactiva', una empresa social sin ánimo de lucro que tiene como principal objetivo proteger y regenerar el capital natural del Mediterráneo, ha presentado este martes las conclusiones del informe 'El Capital Natural en Barcelona'.

Un informe que confirma que la capital catalana "cuenta con los suficientes activos para liderar la clasificación mundial de regiones metropolitanas enfocadas en la regeneración de capital natural".

El estudio ve en la gestión del agua un "desafío crucial" para las regiones mediterráneas debido a la variabilidad de su disponibilidad, que se ha visto agravada por el cambio climático, las fluctuaciones de temperaturas y la presión del crecimiento urbano.

La directora adjunta del Máster en Gestión de la Sostenibilidad de la UPF-BSM, Erola Palau, ha explicado este martes en una rueda de prensa que un ejemplo de práctica positiva para poder captar y almacenar el agua es la construcción de "ciudades esponja".

Esto implica la creación de infraestructuras naturales que permitan a las urbes absorber, retener y filtrar el agua de la lluvia de forma similar a como lo haría una esponja.

El propósito principal de esta solución es capturar el agua de la lluvia donde cae, evitando que desborde los sistemas de drenaje tradicionales y cause inundaciones.

De hecho, según los datos recopilados por Nactiva, el 90 % del suelo urbanizado del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) está impermeabilizado, lo que limita la infiltración del agua de lluvia.

Los autores del estudio sostienen que con la implementación de infraestructuras como jardines de lluvia, techos verdes o pavimentos permeables Barcelona podría ganar capacidad para filtrar un 80 % más del agua de lluvia.

Incrementar la agricultura metropolitana

Otros aspecto que aborda el informe es la agricultura periurbana, una de las piezas clave para garantizar la sostenibilidad de Barcelona.

Según el estudio, se podría abastecer a un 35 % de la población de la región con frutas y verduras de proximidad con el aumento de la superficie de terreno útil destinado al cultivo.

El documento propone la cooperación entre áreas urbanas y rurales como el Parque Agrario del Llobregat y la comarca del Maresme para "reducir el impacto ambiental que supone el transporte de mercancías y fortalecer la economía local".

El informe también analiza cómo la ciudad puede ser un agente de cambio y qué soluciones puede incorporar para tener un impacto positivo sobre los recursos naturales con soluciones como la regeneración y gestión de ríos, bosques y hábitats marinos.

En este sentido, el análisis destaca que ampliar la gestión de los espacios forestales como Collserola, el Montseny, Montserrat y Sant Llorenç de Munt incrementaría la captura de carbono de las ciudades cercanas y reduciría el riesgo de incendios potenciales.

La UPF-BSM también propone instalar más de 3.000 unidades de regeneración de hábitats marinos para incrementar un 150% la biodiversidad del mar.

El director de Nactiva, Joan Cabezas, ha destacado que "la regeneración de los recursos naturales es un nuevo sector empresarial" y que "hay que fomentar la colaboración público-privada para convertir Barcelona en un modelo global de regeneración ambiental".

En cuánto a los costes de las propuestas que planta el proyecto, Cabezas ha estimado que "serían necesarios unos 50 millones de euros" y ha insistido que "hay que conseguir que se invierta en este tipo de proyectos".

Por último, el director de Nactiva ha concluido que "si la restauración y conservación de activos naturales se integran en la planificación urbana, pueden convertirse en el motor para reforzar la calidad de vida de los ciudadanos y mantener la prosperidad económica de la ciudad".