Feijóo desembarca en Cataluña: baño de masas, voto útil frente al "sanchismo" y pulso a Vox en las provincias

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha desembarcado en Cataluña con el objetivo de apelar al voto útil y concentrar el apoyo constitucionalista frente al bloque del PSC y el independentismo, socios en la pasada legislatura en el Congreso. El objetivo es lograr un buen resultado en Barcelona y representación en las otras tres provincias, donde el reparto de escaños es todavía más exigente.

«A los que han votado Podemos y no quieren que Vox tenga capacidad de decisión, les pido confianza. A los que han votado al nacionalismo y están cansados de la división, la fractura y el independentismo, les pido su confianza», aseguró en un multitudinario acto en el Turó Park de Barcelona junto a la plana mayor del partido.

Y prosiguió: «A los que han votado al PSOE y se avergüenzan de sus pactos y cesiones, les pido su confianza. A los que han votado a Ciudadanos porque quieren una opción de centro moderado les pido su confianza. Y a los que han votado a Vox para acabar con el sanchismo les pido su confianza», zanjó.

De hecho, Feijóo apeló al voto útil y sostuvo que quienes quieran «sanchismo» pueden coger muchas papeletas en Cataluña: la del PSC, los Comunes, la de ERC de Gabriel Rufián «que no gana ni en su pueblo», la de Junts y la de la CUP. También la de Vox, que en algunas provincias «no van a sacar diputado y con esos votos el PP podría sacar diputados en varias». Un matiz importante que escenifica el último pulso a Vox en Cataluña para sumar un resultado que podría cuadruplicar el de 2019 y ascender hasta los ocho escaños.

Cabe destacar que incluso la encuesta del CEO de la Generalitat –el «CIS catalán»– publicada a primeros de mes recoge que el PP obtendría entre seis y ocho escaños. Según este sondeo, el PSC ganaría las elecciones generales en Cataluña de forma holgada con entre 16 y 18 diputados en el Congreso respecto a los 12 actuales. Luego le seguirían ERC con entre 8 y 10 diputados y Junts, con entre 7 y 9, con los populares en medio de esta lucha. En este sentido, los populares quieren disputar a ERC la segunda plaza en las generales, con un independentismo a la baja en todos los sondeos.

La de ayer fue la segunda visita de Feijóo a Cataluña en campaña, ya que el pasado 6 de julio el presidente del PP eligió Castelldefels (Barcelona) –ciudad en la que gobierna el popular Manu Reyes– para la pegada de carteles del arranque de campaña. Allí dijo que quiere ser el presidente de «todos» los catalanes y recalcó que no va a «renunciar a conseguir» un Gobierno en solitario. Un mensaje que remarcó también ayer, a las puertas del 23J y tras una campaña expansiva en Cataluña propulsada por el resultado en los comicios municipales del pasado mayo, con las alcaldías de Castelldefels y Badalona en el bolsillo y una segunda posición en Lleida con sabor a victoria.

«Hemos cometido errores, bastantes, en Cataluña también, pero hoy estamos más cerca de reivindicar que somos un partido de mayorías y en Cataluña también», reivindicó Feijóo. En este sentido, el dirigente puso en valor la maniobra en el Ayuntamiento de Barcelona para evitar una alcaldía independentista en manos de Xavier Trias y Junts.

Críticas al CIS

Alberto Núñez Feijóo protagonizó este lunes el acto central de campaña del PP en Cataluña, un baño de masas en el centro de la capital con 1.500 personas presentes, los principales cuadros del partido y el candidato Nacho Martín Blanco, ex de Cs. «Ahora estamos llegando a sitios donde antes no podíamos llegar», resumió el dirigente. De hecho, Feijóo aseguró que el 23J quiere que el PP sea «un partido de mayorías en Cataluña», se comprometió a ser «el presidente de todos los catalanes», abrazó el «bilingüismo cordial» y pidió concentrar el voto constitucionalista. Eso sí, el líder popular se acordó de las encuestas y avisó: «Puedo deciros que ha salido el último CIS de Tezanos de la historia». «Se acabó el bochorno demoscópico de España que nos cuesta 14 millones de euros».