Financiación singular
La Generalitat aparca la ordinalidad en la negociación de la financiación singular
El principio que hasta ahora era innegociable deja de mencionarse explícitamente
Lo que hasta ahora era una de las principales líneas rojas en la negociación del nuevo modelo de financiación singular para Cataluña, ahora se evita mencionarlo. Desde que se presentó un marco tras la reunión bilateral entre el Estado y la Generalitat en junio, había habido consenso entre ERC y el Govern: la ordinalidad, es decir, ese principio mediante el cual una comunidad autónoma queda igual posicionada antes y después de la redistribución de recursos, iba a estar sí o sí. Así lo reclamaba Cataluña y así, con la boca pequeña, lo aceptaba el Gobierno. Sin embargo, las negociaciones llevan meses dilatándose. Aunque portavoces republicanos y socialistas admiten que "van por buen camino", se sabe que el principal escollo por parte del ministerio de María Jesús Montero era este. Tanto es así que, a día de hoy, el Govern ya no habla de ordinalidad.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu del martes, la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, afirmó que se han «intensificado» las conversaciones con el Gobierno español para cerrar un acuerdo «en las próximas semanas», y confió en que llegará una «propuesta sólida» para un «financiación singular adaptada y ajustada al esfuerzo de Cataluña». Sin embargo, no hizo ninguna referencia al concepto de ordinalidad, que hasta ahora había estado presente en todas sus ruedas de prensa. El silencio no pasó desapercibido. Preguntada por los detalles de las conversaciones, Paneque se limitó a afirmar que «hemos intensificado las negociaciones y en las próximas semanas lo continuaremos haciendo», sin concretar si el Govern mantiene la exigencia de incluir la ordinalidad en el acuerdo final.
Paneque no ha sido la única miembro del ejecutivo catalán en evitar la cuestión. Este mismo miércoles, el conseller de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, afirmaba en la presentación de un acto que "Si habrá ordinalidad o no, no lo puedo decir porque no lo sé. Por lo que me llega, se está trabajando muchísimo, con una dedicación increíble por parte de la consellera (Alícia Romero)". Fuentes del Departament d’Economia consultadas por La Razón declinaron pronunciarse sobre si el principio sigue siendo innegociable o si el Gobierno de España está poniendo trabas en este punto, respondiendo únicamente que no harían comentarios al respecto.
ERC defiende un modelo “justo” y reclama recursos
Por su parte, desde Esquerra Republicana afirman constantemente que, aunque las posiciones se han "acercado" y "van por buen camino", todavía queda mucho. Repiten, además, que no tienen "ninguna prisa" y que, a pesar de que es su principal condición para apoyar los presupuestos de Salvador Illa, prefieren cerrar el acuerdo con calma para garantizar, entre otras cosas, ese principio que, hoy por hoy, está en duda.
La secretaria general de la formación, Elisenda Alamany, defendió este miércoles que el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que el Gobierno ha convocado para el próximo lunes sirva para avanzar hacia un modelo más justo. «Eso es lo que espero, que llegue un nuevo modelo de financiación justa para Cataluña», afirmó en un almuerzo-conferencia organizado por la Fundació Pere Tarrés en Barcelona. Alamany subrayó que «el nuevo modelo de financiación es la oportunidad para hacer el salto en el estado de bienestar en Cataluña» y advirtió de que «sin los recursos que genera Cataluña no podemos garantizar el estado de bienestar».
La dirigente republicana insistió en que «el déficit fiscal es un lastre que pesa» y que «no es solo una cuestión de los partidos políticos, sino que tiene impacto en el día a día de los catalanes». «¿Tenemos hoy los recursos que necesitamos y merecemos? Pues no. ¿Los catalanes generan riqueza y pagan impuestos? Sí, pagan y muchos, pero sufrimos déficits estructurales que limitan nuestra capacidad de actuar», añadió.
Durante su intervención, también se refirió a los Presupuestos de la Generalitat para 2026, que dependen en gran medida del resultado de la negociación con el Estado. «La responsabilidad de tener cuentas es del Govern», señaló Alamany, confiada en que «el PSC presionará al PSOE para tener la financiación que merece Cataluña».