Generalitat

El Govern presentará unos nuevos Presupuestos «en los próximos días»

Las reuniones que mantendrá el ejecutivo con la oposición esta semana marcarán el futuro de las cuentas catalanas

La portavoz del Govern de Cataluña, Patrícia Plaja, durante una rueda de prensa tras el Consell Executiu semanal,
La portavoz del Govern de Cataluña, Patrícia Plaja, durante una rueda de prensa tras el Consell Executiu semanal,David ZorrakinoEuropa Press

La sobrevenida urgencia de Junts por sentarse a negociar los Presupuestos con el Govern, sugerida el pasado lunes por el portavoz del partido, Josep Rius, ha acelerado el ritmo de unos Presupuestos que parecían encallados. Las reuniones del ejecutivo con PSC y comunes, los grupos que dieron apoyo a las cuentas el pasado curso, se encontraban en punto muerto. La Generalitat pretende aprovechar la nueva coyuntura y presentar una nueva ley presupuestaria «en los próximos días», como así expuso la consejera de Economía, Natàlia Mas, encargada de su redactado. Son ahora las fuerzas de la oposición las interesadas en tener voz y voto en el contenido y alcance del mismo.

Esta tarde, tras el pleno que se celebra en el Parlament, representantes del Govern y miembros de En Comú Podem tienen previsto un encuentro para tratar los Presupuestos. La líder de la formación en el Parlament, Jéssica Albiach, declaró ayer en rueda de prensa que «todavía estamos tratando los incumplimientos del acuerdo de 2023», materia que desde el Palau de la Generalitat dan por zanjada tras remitir un documento que exponía el cumplimiento de alrededor del 90% de los acuerdos tanto con los comunes como con los socialistas.

La CUP, con quien el ejecutivo también tiene previsto reunirse próximamente, se muestra igual de escéptica que los comunes con un eventual acuerdo. «No tendremos un acuerdo en febrero», dijo Albiach. El portavoz de la formación anticapitalista, Xavier Pellicer, declaró que su grupo está «a la espera de que el Govern haga un gesto y se comprometa con propuestas de vivienda, salud pública y una red de supermercados pública». Los comunes exigen, por su parte, «que las cuentas prioricen la vivienda, la sanidad, la educación y la transición ecológica».

Respecto al Hard Rock y la ampliación del aeropuerto de El Prat, ambos se manifiestan en contra «con más contundencia, si cabe, tras los efectos devastadores de la sequía», y exigen a los republicanos que expliquen «qué quieren hacer» en relación a estos macroproyectos que, por otra parte, el PSC exige para apoyar las cuentas. No hay optimismo en la CUP y en los comunes, que mantienen que las negociaciones del Govern con los socialistas son un «intercambio de cromos». «La última prioridad de este ejecutivo son las necesidades de los catalanes», apuntó Pellicer, que reclamó «que se ponga lo importante en el centro».

La formación de Salvador Illa, por su parte, mantiene que «seguimos donde estábamos, en fase de conversaciones, no de negociación», pese a que prevén un aumento de en la periodicidad de los encuentros. Fuentes de la Generalitat apuntan que en el seno de la misma consideran que los socialistas «están condicionados a lo que suceda en Madrid», y temen que lo que pueda retrasar la aprobación presupuestaria, de formar parte el PSC de ella, sea tanto la ley de Amnistía.

Junts solicitó al Govern, únicamente, unos Presupuestos que recojan una «rebaja de la presión fiscal» y «mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos». Los posconvergentes están «dispuestos a ceder» y así lo harán saber al ejecutivo durante la reunión que mantendrán mañana, que será la segunda de Junts con ERC en este ámbito.

«Las reuniones avanzan bien», dictaminó la portavoz del Govern, Patrícia Plaja. «Estoy convencida de que no se van a dejar perder los 2.400 millones de más que recogen y contemplan estos Presupuestos», añadió. En el seno de la Generalitat confían en que las reuniones de esta semana pueden ser decisivas para que el ejecutivo apruebe unas cuentas que necesita de cara a agotar la presente legislatura.