Polémica

Historiadores catalanes denuncian manipulación en el acuerdo entre PSOE y Junts

La entidad Antoni de Capmany señala tergiversación en acontecimientos históricos

El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, se reúne con Carles Puigdemont JUNTS 30/10/2023
Un momento de la reunión de Santos Cerdán en Bruselas con Carles PuigdemontJUNTSEuropa Press

El acuerdo entre PSOE y Junts sigue provocando todo tipo de controversias. En los últimos días entidades relacionadas con la legislatura o con cuerpos policiales han criticado algunos de los puntos del acuerdo. Ahora son los historiadores catalanes los que muestran su disconformidad con algunos de los aspectos del documento hecho público esta semana.

La asociación de historiadores catalanes que lleva el nombre de Antoni de Capmany, que tiene como objetivo difundir y dar a conocer la historia desde la objetividad, con sentido crítico y académico, acaba de hacer público un comunicado en el que señala "el uso presentista, manipulado y falso de la historia" en el acuerdo, especialmente en todo lo relacionado con 1714, que se apunta como "supuesto conflicto entre España y Cataluña y la pérdida de unas ficticias libertades por la fuerza de las armas".

En su nota, la asociación afirman varios puntos que han sido, según su criterio, tergiversados y manipulados en el acuerdo entre Junts y PSOE. A este respecto se recuerda que la guerra de Sucesión española "fue un conflicto civil y dinástico", apuntando que Felipe V "juró y respetó las instituciones y leyes catalanas en 1702". El mismo monarca, el primer Borbón que reinó en España , firmó un pacto con las Cortes Catalanas que "fue roto unilateralmente por las últimas y con las armas en 1706".

La asociación Antoni de Capmany también sostiene "que tras ser derrotada la rebelión en 1714 y según la ley, el monarca tenía el derecho a gobernar la provincia rebelde como dispusiese". Una de las consecuencias del final de la contienda fue la implantación de los Decretos de la Nueva Planta que, recuerdan los historiadores, "no abolieron el catalán", agregando que "las leyes sustituidas por el Decreto de la Nueva Planta de 1716 eran feudales, oligárquicas e incluso racistas como se recoge en el Capitulo XVI de las Constituciones de 1706 donde se ordena la expulsión de los gitanos de Cataluña con penas de diez años de galeras para los varones adultos y de cien latigazos para mujeres y niños".

En el mismo documento, la entidad explica que en aquel momento tanto la administración borbónica como su nueva legislación "establecieron las bases para el crecimiento económico y demográfico en Cataluña tras dos siglos de decadencia". Para la entidad la recién llegada dinastía al trono de España "mejoró la economía en general y el comercio con América en particular, beneficiando las manufacturas textiles y el puerto de Barcelona".

Por todo ello, los historiadores catalanes afirman que "los acuerdos firmados con ERC y PNV también se hace uso de una historia tergiversada para justificar el pacto de investidura", algo que se ha extendido, siempre según la asociación Antoni de Capmany, al documento firmado por PSOE y Junts por Catalunya que "busca justificar en el pasado un supuesto conflicto de España contra Cataluña perpetuado en el tiempo".