Tecnología quirúrgica

Hugo rompe el monopolio de Da Vinci y abarata el coste de los robots quirúrgicos

Más de una veintena de compañías han entrado en el mercado de la fabricación de plataformas quirúrgicas, lo que presumiblemente favorecerá una generalización del uso de los robots en los quirófanos de los hospitales públicos debido a la reducción del precios de los mismos

El Hospital Clínic de Barcelona usa el robot Hugo para las cirugías de urología
El Hospital Clínic de Barcelona usa el robot Hugo para las cirugías de urologíaFrancisco AviaFrancisco Avia

En 2001 la Fundación Puigvert se convertía en el primer hospital español en incorporar la tecnología laparoscópica y en 2005 volvía a ser un centro pionero en lo que se refiere al uso del robot quirúrgico Da Vinci, tecnologías ambas que suponen importantes mejoras en los resultados de las cirugías al ser éstas mínimamente invasivas, lo que se traduce en una disminución del sangrado del paciente, así como del dolor y las posibles complicaciones, lo que, en consecuencia, supone una reducción de la estancia hospitalaria.

"Con la cirugía mínimamente invasiva, es decir con la laparoscopia o la cirugía robótica, el riesgo de sangrado se reduce en un 20%, se minimizan las complicaciones y disminuye el dolor, de manera que la estancia hospitalaria cae entre un 50% y un 60%", explica el doctor Alberto Breda, jefe de la Unidad de Urología Oncológica de la Fundación Puigvert y presidente de la Sociedad Europea de Robótica, quien, a modo de ejemplo, recuerda que "en la nefrectomia radical, que consiste en la extirpación del riñón en pacientes oncológicos, la estancia media con cirugía abierta es de siete días, mientras que con la laparoscopia o con el robot ésta es de 3 días". Además, ello supone también una disminución de los reingresos y las reoperaciones, así como una disminución de las horas de quirófano, algo que beneficia al paciente, pero también al sistema sanitario, ya que una hora de quirófano tiene un coste de entre 2 mil y tres mil euros.

Pese a las bondades de ambos sistemas, en los últimos años, la robótica quirúrgica ha ido ganando terreno a la laparoscopia por ser ésta última una técnica "muy difícil de aprender". "La cirugía robótica es la evolución de la laparoscópica, ya que dentro de lo que son las cirugías mínimamente invasivas, la primera es menos compleja, de manera que hay más médicos que la pueden llevar a cabo", comenta al respecto Breda, quien sin embargo, indica que "el único límite que tiene la cirugía robótica a la hora de expandirse y generalizar su uso en todos los hospitales es su coste".

Límite económico

Según pone de relieve el doctor, "el coste de la cirugía con el robot Da Vinci para la sanidad se multiplica por cuatro respecto al de la laparoscopia y la cirugía abierta" y al respecto concreta que, si bien ésta lleva asociada una reducción de costes por la caída de los reingresos y reoperaciones y la reducción de la estancia hospitalaria, "el robot Da Vinci cuesta unos 2 millones de euros y su mantenimiento está en torno a los 100 mil euros anuales". Es por este motivo que, a día de hoy, "solo el 3% de las cirugías del mundo entero se realizan con plataforma robótica, aunque en la Fundación Puigvert en torno al 90% de las intervenciones se llevan a cabo por laparoscopia o cirugía robótica". "De hecho, de los cuatro quirófanos que dispone el centro, dos son robóticos", añade.

Hugo, a diferencia del robot Da Vinci, cuenta con una consola abierta, que permite al cirujano interactuar con facilidad con sus asistentes
Hugo, a diferencia del robot Da Vinci, cuenta con una consola abierta, que permite al cirujano interactuar con facilidad con sus asistentes Francisco Avia

En esta línea, hace un año, el centro incorporó un nuevo robot, Hugo, para convertirse así en el primero a nivel español en adquirir y operar con esta plataforma, que, a diferencia del Da Vinci, cuenta con un sistema modular por el que sus cuatro brazos son independientes y no salen todos ellos de una única torre, lo que le confiere una mayor versatilidad, y su consola es abierta, de manera que el cirujano ya no queda aislado de su equipo y puede comunicarse con facilidad con sus asistentes.

Fin del monopolio y caída de precios

Pero lo realmente revolucionario de este nuevo robot no es tanto su tecnología, sino que éste ha sido diseñado y fabricado por la compañía Medtronic, de manera que "se rompe así el monopolio que durante 25 años ha ostentado Intuitive, fabricante del Da Vinci, en el mercado de los robots quirúrgicos". Es más, tal y como apunta Breda, "a día de hoy hay más de una veintena de compañías que han entrado en el mercado de las plataformas robóticas, lo que supone un aumento de la competencia y, en consecuencia, una reducción de los precios de los robots". De hecho, con Hugo, esa bajada del precio ya se ha hecho evidente, puesto que éste "tiene un coste un 20% menor que el Da Vinci pese a que mantiene el alto nivel tecnológico".

"Éste es el gran avance que supone la llegada de Hugo", asegura Breda para a continuación constatar que "con un abaratamiento de los precios, tanto de la plataforma, como de su mantenimiento y sus instrumentos, la sanidad podrá ofrecer más cirugía robótica". De hecho, en el mes de noviembre, el Clínic de Barcelona se convirtió en el primer hospital público mutiespecialidad español en incorporar el robot Hugo en la práctica quirúrgica. Entonces, el doctor Antonio Alcaraz, jefe del Servicio de Urología y de Trasplante Renal del Clínic Barcelona, llevó a cabo una cirugía de nefrectomia parcial, es decir que extirpó parte del riñón afectado por un tumor, con esta plataforma que, si bien el centro ha estrenado en el campo de la cirugía de urología, la idea es utilizarla también en operaciones de ginecología y cirugía general. Y es que, como indica Alcaraz, "Hugo permitirá operar más pacientes con menor coste, una cosa muy necesaria en el sistema público de salud".

En definitiva, tal y como pone de manifiesto Breda, "está claro que el presente es robótico y el futuro, aún más", lo que entraña un nuevo reto, como es "el entrenar a los cirujanos en el manejo de tantas plataformas robóticas diferentes, porque cada una de ellas requiere de un entrenamiento particular",