Hypathia llevará a nueve astronautas catalanas a una misión en EE UU

Entre el 2 al 15 de febrero, la segunda tripulación íntegramente femenina llegará a la Mars Research Station (MDRS). Nueve mujeres catalanas de 23 a 54 años se dirigirán hacia esta estación analógica en Utah (Estados Unidos), que simula las condiciones de la superficie de Marte. Esto es posible gracias a la asociación Hypatia Mars, que lucha por la investigación y exploración del planeta Marte. Esta presentó el pasado 13 de marzo la nueva tripulación Hypatia II, que estará formada por nueve astronautas análogas de diferentes edades y disciplinas científicas. Estarán lideradas por la comandante e investigadora en el centro de vuelo espacial Goddard de la NASA, en Estados Unidos, Ariadna Farrés Basiana. Farrés ya estuvo en la misión Hypatia I, donde la investigadora participó como científica y responsable de salud y seguridad.

Además, las dos astronautas en reserva de Hypatia I formarán parte de la nueva tripulación. La matemática Anna Bach Valls, de 30 años será la oficial ejecutiva y la artista en residencia de Hypatia II, y la estudiante de física e ingeniería mecánica y electrónica Helena Arias, de 23 años, se unirá como ingeniera, según informó la organización. En cuanto a los nuevos nombres para la misión Hypatia II, se incorporarán la geóloga Marina Martínez, de 34 años, la ingeniera en telecomunicaciones Mònica Roca Aparici, que tiene 54 años, la publicista Jennifer García Carrizo (31 años), las ingenieras aeroespaciales Estel Blay Carreras, de 37 años, y Laura González Llamazares, de 28, y la nanotecnóloga Lucía Matamoros, que tiene 25 años. Los objetivos de la nueva misión son impulsar proyectos de investigación de «excelencia» y ensayar estrategias y protocolos de comunicación en condiciones de simulación y aislamiento. Además, pretende desarrollar actividades de divulgación y dar visibilidad a las mujeres científicas contemporáneas en diferentes etapas de su carrera profesional para «inspirar vocaciones», especialmente, entre las niñas y jóvenes.

Los proyectos de investigación de la nueva tripulación están relacionados con la sostenibilidad y el desarrollo de placas solares marcianas resistentes al polvo del planeta rojo y el desarrollo de sistemas de teledetección de la Tierra desde el espacio; el diseño de protocolos para recoger muestras de material geológico de la Luna para analizarlo en la Tierra; la monitorización de la conducta de las astronautas análogas en una situación de aislamiento; o un proyecto para gestionar circularmente los residuos de la tripulación. El proyecto Hypatia también busca contribuir a cambiar la narrativa de la exploración espacial, hasta ahora protagonizada por hombres, e inspirar vocaciones científicas en chicas y niñas. «Soy madre y creo que crear referentes de mujeres científicas y que trabajan en el espacio es muy importante para las niñas, para que tengan ese lugar donde poder mirarse y pensar que ellas también lo pueden hacer», destacó la ingeniera espacial Estel Blay Carreras, una de las integrantes de la misión.

Las tripulantes aseguraron que quieren alejarse de un modelo de trabajo en ciencia que ven «muy masculinizado» y crear dinámicas «sanas» en el sector. «Queremos cambiar la mentalidad de trabajo, ser cooperativos y ayudarnos entre nosotros. También integrar otros valores. Por ejemplo, que se puede dar peso al resto de tu vida sin tener que ser un adicto al trabajo para llegar a algún sitio», afirmó Marina Martínez, la primera geóloga en una expedición de Hypatia. La misión coincidirá con el Día Internacional de la Mujer y de la niña en la ciencia, el 11 de febrero. «Hypathia I trabajó para que existiera Hypathia II, y nosotros lo haremos para que exista la III y la IV. Trabajamos para pasar la antorcha a los siguientes, expresó Blay. La comandante que liderará esta segunda misión, Ariadna Farrés, explicó que la estación Mars Research Desert Station está totalmente y perfectamente ambientada para que parezca que estés en Marte».

Las tripulantes de la misión tendrán «un día a día intenso», aseguró Farrés: se levantarán a las siete de la mañana y realizarán experimentos y salidas extravehiculares. Por la tarde tendrán dos horas (concretamente de 19 a 21 h) para comunicarse con la Tierra y dar detalles de lo que han hecho durante la jornada y anticipar la previsión de las actuaciones para el día siguiente. En ese momento de conexión con la Tierra será cuando podrán comunicarse también con las familias a través de correo electrónico.