Apertura del año judicial

Illa recupera la normalidad con el TSJC tras diez años de "plantones"

Hoy se ha celebrado en el Palau de la Justícia la apertura del año judicial en Cataluña, a la que ha acudido el presidente de la Generalitat junto a los consejeros de Interior y Justicia

GRAFCAT9285. BARCELONA, 11/10/2024.- El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos (d), y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa (i), tras el acto de apertura del Año Judicial en Cataluña, al que el president Illa acude tras una década de ausencias del jefe del ejecutivo catalán coincidiendo con el procés. EFE/Quique García ***POOL***
Acto de apertura del Año Judicial en CataluñaQuique GarcíaAgencia EFE

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha acudido junto al consejero de Justicia, Ramon Espadaler, y la consejera de Interior, Núria Parlon, al acto de apertura del año judicial, que se ha celebrado hoy en el Palau de Justícia de Barcelona y que ha servido para normalizar las relaciones entre ambas instituciones tras más de una década de ausencias del Govern en este tipo de acontecimientos, fruto del descontento de los anteriores presidentes independentistas con las resoluciones judiciales de los tribunales tanto españoles como catalanes. «Es un honor contar con vuestra presencia en la sede del Poder Judicial en Cataluña», ha asegurado el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, refiriéndose a Illa, «con vuestra presencia recuperamos una tradición institucional que nunca debería haberse perdido». Ni los presidentes Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès acudieron a los actos de apertura del año judicial mientras estaban al frente de la Generalitat, siendo Artur Mas en 2014 el último en hacer acto de presencia.

El presidente del TSJC ha recibido a Salvador Illa en las escalinatas del edificio judicial, junto al Arco del Triunfo de la capital catalana, asegurando que «los integrantes del Poder Judicial en Cataluña y todos los colaboradores del sistema de Justícia hemos seguido y seguiremos a los intereses de los ciudadanos de Cataluña en el reconocimiento y en la efectividad de sus Derechos». «Vuestra presencia», ha insistido Barrientos, «apoya nuestra labor como servidores públicos y es un estímulo para mejorar», y también sus políticas, ha insinuado, pues a la «preocupante percepción de inseguridad que hay en nuestras calles y barrios se la debe combatir con más jusitica y más cuerpos policiales», algo que tanto el Ayuntamiento de Barcelona como el Govern de Illa están llevando a cabo con este objetivo. El presidente del TSJC, que está pendiente de la renovación del cargo, ha defendido asimismo la independencia judicial e instó al recientemente renovado Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a defenderla «a través de todos los mecanismos que esté en su mano». Barrientos ha recalcado, además, que el órgano de gobierno de los jueces «no podrá permanecer pasivo ante las descalificaciones e insultos personalizados en determinados jueces y magistrados desde cualquier ámbito, sobre todo desde los otros poderes del Estado, por el simple hecho de no compartir el sentido de sus resoluciones», en relación a los partidos independentistas que ayer votaron una propuesta para acusarles de «rebelión» por inaplicar la amnistía, según dice el propio texto, que no contó con la mayoría absoluta del Parlament al oponerse el PSC a suscribir esta interpretación.

Según Barrientos, «la discrepancia y la crítica de resoluciones judiciales concretas es legítima, incluso suele enriquecer el debate jurídico; pero la discrepancia y la crítica nada tiene que ver con la descalificación o el insulto que, si no se ven contrarrestados eficazmente, pueden socavar la confianza de la justicia en los jueces, que es precisamente lo que buscan quienes utilizan la insidia para debilitar las instituciones». El presidente del TSJC ha añadido que «ahora bien, y quiero ser muy claro en el mensaje, pierdan toda la esperanza quienes utilizan la difamación o la insidia con la pretensión de alinear una decisión judicial con sus intereses», porque, ha dicho, los jueces «incorporamos los valores constitucionales de independencia, responsabilidad y sometimiento a la ley, como únicos motores de nuestra actividad». El presidente de la Generalitat, que ha moderado su discurso desde que firmó el pacto de investidura con ERC, sí ha participado activamente de la defensa de una «aplicación rápida y sin subterfugios» de la medida de gracia aprobada por el Congreso de los Diputados, y sugirió que determinados jueces no estaban respetando al poder legislativo en este caso. Este mensaje, que ya fue pronunciado por Illa en su pleno de investidura, mientras Puigdemont regresaba a Barcelona para volverse a fugar, ha sido repetido por el dirigente socialista -y aplaudido por el secesionismo- esta semana en el Parlament en el primer Debate de Política General de la legislatura