
Barcelona
Jaume Collboni, sobre las playas de Barcelona: "Están caminando hacia el 10"
El alcalde ha destacado la "arena de kilómetro cero" y la calidad de "arena de playa" y también que al ser reutilizada no haga falta comprarla y se eviten las emisiones para transportarla

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha asegurado que las playas de la ciudad están "caminando hacia el 10", al que aspira. Collboni ha presentado hoy a pie de obra una operación que se lleva a cabo este trimestre en tres playas -Sant Sebastià, Mar Bella y Llevant- en que por primera vez se reutiliza arena de otras obras públicas de la ciudad que se están haciendo muy cerca del litoral para mejorar la calidad de las playas y proteger el litoral.
El alcalde ha destacado de esta "arena de kilómetro cero" su calidad de "arena de playa" y también que al ser reutilizada no haga falta comprarla y se eviten las emisiones para transportarla, por lo que son más económicos los costes de esta reposición, 80.000 euros, que aportan a partes iguales el ayuntamiento y el Port de Barcelona.
Las tres playas de la ciudad recibirán una aportación de unos 48.000 m3 de arena, 40.000 m3 provenientes de la construcción del aparcamiento de BSM en el antiguo Mercat del Peix, en la Ciutadella del Coneixement, y 8.000 m3 de la obras de construcción de la nueva central de frío de Districlima, en el Bogatell.
El alcalde ha visitado las obras de aportación de arena a la playa de Sant Sebastià, que ejecuta el Port de Barcelona, acompañado del presidente de esa institución, José Alberto Carbonell.
La obra en esta playa, que tendrá una duración aproximada de dos meses y afectará una parte del paseo y del carril bici, reutilizará la arena extraída para construir el futuro aparcamiento BSM Ciutadella del Coneixement.
La arena que se recupere de las obras de la nueva central de frío de Districlima, que está en marcha junto a la playa de Bogatell, se llevará preferentemente a la playa de Llevant, una de las más afectadas por los temporales marítimos en la ciudad, y también se colocará en la zona de la duna de la playa de la Mar Bella, uno de los puntos críticos en lo que se refiere a la regresión de las playas. Esta otra actuación tiene una duración aproximada de un mes.
Los equipos municipales han calculado que cada año las playas de la ciudad pierden unos 30.000 m3 de arena y existe algún tramo de la playa que no tiene arena suficiente para garantizar la función de protección, tanto del litoral como de las infraestructuras, las canalizaciones, el paseo, las torres de salvamento, duchas y mobiliario.
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