28-M

Junts silencia el caso Borràs a las puertas de las elecciones municipales

La cúpula y el candidato Xavier Trias mantienen las distancias con la dirigente. El partido abordará su cargo una vez pasen los comicios

Xavier Trias y Jordi Turull, entre otros dirigentes, en el cónclave de Barcelona
Xavier Trias y Jordi Turull, entre otros dirigentes, en el cónclave de BarcelonaJUNTS

Primera aparición de Laura Borràs después de que la Junta Electoral le retirara el acta de diputada, ante la plana mayor de Junts y en un acto de precampaña en Barcelona este sábado que sirvió para constatar la incomodidad que provoca su atrincheramiento político en las filas posconvergentes. Ni el secretario general, Jordi Turull –salvo una fugaz mención a las «los políticos disfrazados con toga»– ni el candidato Xavier Trias se refirieron en sus discursos a Borràs, sentada en primera fila con el grueso de la formación.

De hecho, ni tan siquiera Carles Puigdemont la mentó en un video grabado y proyectado ante el escenario. Tan solo ella misma habló brevemente de la Junta Electoral para criticar que «vulnera los derechos» de los votantes de Junts en febrero de 2021. Poco más, silencio absoluto a las puertas de la campaña.

Es más, ayer el partido dejó clara su estrategia para el 28-M: confrontar directamente con Esquerra y cerrar filas en torno a la figura del candidato por Barcelona, Xavier Trias, quien incluso ha renunciado a las siglas de Junts para presentarse a las elecciones.

Sobre la pugna con los republicanos, el propio secretario general posconvergente, Jordi Turull, dijo representar «la alternativa para avanzar hacia la independencia desde la solvencia» frente a una ERC, ahora en solitario en la Generalitat, que está «institucionalizando y normalizando la incompetencia y el sectarismo». «No es hacer electoralismo ni partidismo, es cuestión de sentido de país: nos han hecho pasar vergüenza», zanjó Turull. Un tono crítico para referirse a las polémicas recientes del Ejecutivo, con el caos por las oposiciones de funcionarios en el centro. Además, los posconvergentes también hacen valer su proposición de ley sobre la sequía consensuada esta semana en el Parlament, que contraponen a la incapacidad del Govern de Pere Aragonès por liderar un acuerdo en la cumbre que celebró a finales de marzo.

El candidato Trias mantuvo incluso una línea más moderada en su discurso, el más aplaudido de la jornada frente a la seriedad con la que fue recibida Borràs. El ex alcalde de Barcelona se mostró seguro de sus posibilidades el 28-M y pidió huir de personalismos y armar un «partido fuerte». Un planteamiento que choca con el protagonismo de Borràs y su círculo estos últimos meses.

En clave interna y aún sobre Borràs, Junts debe decidir qué hacer con su presidenta. El partido aprobó en el congreso del pasado verano un alambicado reglamento interno para proteger a la dirigente y será la dirección de la formación posconvergente la que deberá resolver si mantiene en el cargo a Borràs, condenada por corrupción, con las consecuencias que puede conllevar. Turull ha pedido cerrar filas con Borràs, pero también ha dejado la carpeta para después de las municipales. Unos comicios claves para Junts, con muchas alcaldías en juego y varios dirigentes locales distanciados del caso para no verse afectados. De hecho, el de ayer en Poblenou fue uno de los pocos actos en que coincidieron Trias y Borràs.