Junts se une a la izquierda para rechazar la propuesta de Aliança Catalana de prohibir el velo islámico en Ripoll

El pleno del Ayuntamiento de Ripoll rechazó este jueves la ordenanza impulsada por Aliança Catalana que proponía prohibir el uso del velo islámico —y de cualquier prenda que cubra la cabeza, salvo por motivos médicos— en escuelas y equipamientos municipales. La iniciativa fue tumbada con los votos en contra de PSC, ERC, CUP y también de Junts, que sorprendió al desmarcarse del sentido de su voto en el Parlament, donde hace apenas un mes defendió una propuesta similar.

La formación liderada por la alcaldesa Sílvia Orriols justificó la medida por razones ideológicas y de seguridad. Según Orriols, el objetivo era “evitar que algunos padres y comunidades religiosas atenten contra los derechos de las niñas, señalándolas como fuente de pecado y provocación”. Criticó la inacción de los gobiernos autonómico y estatal en esta materia y defendió la necesidad de “desafiar la corrección política” en defensa de la igualdad. “Ni el gobierno catalán ni el español han legislado para proteger la igualdad”, señaló, al tiempo que apeló a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que avala la prohibición del velo integral en espacios públicos.

Debate entre gobierno y oposición

La propuesta generó un tenso debate en el consistorio. El concejal del PSC, Enric Pérez, expresó su rechazo al uso del velo pero calificó la iniciativa de Aliança Catalana como “racista”. Orriols le acusó de “blanquear la misoginia islámica”. Desde ERC, se cuestionó que el Ayuntamiento tuviera competencia para regular esta materia, y se subrayó que la prioridad debería ser perseguir a quienes obligan a llevar el velo, no a quienes lo visten voluntariamente.

La CUP acusó al gobierno municipal de utilizar el feminismo como excusa para alimentar discursos racistas. Además, advirtió que prohibir el velo podría tener efectos contraproducentes: “Esta medida va contra la integración y podría provocar que algunas niñas dejen de asistir a clase”, denunciaron.

El giro de Junts

La posición de Junts fue la más inesperada. A pesar de haber defendido una moción parecida en el Parlament, en Ripoll votó en contra de la ordenanza. La formación argumentó que el texto presentado por Aliança Catalana era ambiguo y presentaba un redactado deficiente.

Orriols lamentó el rechazo de la iniciativa y acusó a los partidos del “cordón sanitario” de incoherencia: “Se llenan la boca de feminismo y laicidad, pero votan en contra cuando toca ser valientes”. A pesar del revés, la alcaldesa advirtió de que el debate “no ha hecho más que empezar”.